|Fotos: Nuria Pascual |

Que las drogas son un problema que preocupa y mucho a la sociedad se puso de manifiesto ayer en Cuéllar en la charla `Drogas y salud mental´ que acogió ayer el Palacio de Pedro I organizada por la Asociación Amanecer y la concejalía de Asuntos Sociales de la villa. Una cita que completó el aforo de la sala, con más de 70 asistentes, demostrando el interés principalmente de padres pero también de vecinos de todas las edades por el tema a tratar.

La presidenta de Amanecer, Rosario Martín, fue la encargada de abrir el acto en el que intervinieron el médico psiquiatra, Juanjo Madrigal, la psiquiatra de Cáritas Segovia, Emma Brunicardi, y Silvia Estévez de Cruz Roja Juventud.

En la región el 47 por ciento de los jóvenes de 14 años son consumidores habituales de cannabis

La charla abordó el tema en general pero se centró especialmente en los jóvenes consumidores y en los efectos que esas sustancias pueden tener en su desarrollo. Así Brunicardi,  apuntó que la edad de consumo de cannabis se sitúa en los 14,8 años de edad algo que preocupa, ya que en la región el 47 por ciento de los jóvenes de 14 años son consumidores habituales de cannabis. Otro dato que aportó es que en el 44 por ciento de la población hay algún consumidor habitual en la familia. y de ellos el 17 por ciento tienen ya un trastorno mental diagnosticado.

Desde Cáritas se lleva trabajando las adicciones desde hace más de 25 años. Un trabajo que han ido renovando a lo largo de los años adaptándose a las nuevas situaciones. Así Brunicardi centró su exposición en las actuaciones que realiza Cáritas y cómo puede ayudar a las personas que necesitan ayuda directa o apoyo. Así señaló que disponen de dos servicios, uno directo con las personas con adicción y sus familias, y otro centrado en los jóvenes con consumos problemáticos. Todo ello lo hacen a través de programas que desarrollan con la Junta de Castilla y León: el programa Moneo dirigido a padres con hijos entre los 9 y los 13 años de edad para que aprendan cómo afrontar la situación antes de que se produzcan los primeros consumos; y el programa de prevención de drogodependencias `Tira del Hilo´ orientado a prevenir la drogodependencia en jóvenes o adolescentes, de 12 a 20 años, que ya están haciendo uso de cualquier droga legal o ilegal.

Brunardi habló de factores de riesgo como la personalidad, el perfil psicológico, las habilidades sociales, la situación familiar… Así subrayó la importancia de tener unas normas en la familia, unas normas de convivencia, unos horarios, un control sobre el dinero que manejan, de pasar tiempo con la familia y de disponer en el entorno de recursos para emplear el tiempo de ocio.

Brunardi habló de factores de riesgo como la personalidad, el perfil psicológico, las habilidades sociales, la situación familiar…

Juanjo Madrigal centró su intervención en las diferentes drogas y sus efectos. Así por ejemplo señaló que el tabaco es una droga porque genera dependencia física pero no modifica el estado de conciencia, mientras que el LSD provoca cambios en el nivel de conciencia pero no crea adicción. Añadió que hay otras drogas que además de dependencia psicológica producen dependencia física como el conocido síndrome de abstinencia con síntomas como temblores, confusión, fiebre… y otros más graves. Así destacó la importancia de dos conceptos en la drogadicción, la tolerancia y la dependencia física y psicológica. Los opiáceos apuntó que crean mucha dependencia física, psicológica y tolerancia, mientras que el cannabis apenas crea dependencia física ni psicológica.

Entre las consecuencias de ese consumo de drogas, Madrigal señaló el síndrome amortiguacional que genera una falta de motivación, “una ausencia de interés por otras personas, actividades, aprendizaje o algo que no sea el consumo”. “Eso en un adolescente es peligroso y lo producen todas las sustancias”, afirmó. Por otro lado se refirió a los trastornos afectivos con un empobrecimiento de las relaciones afectivas “y las pocas que tienen están encaminadas al consumo de sustancias”,  y a la anomia o pérdida de la escala de valores “viven solo para el consumo” desligándose de amigos o familia. También crece en ellos la desconfianza y la polarización de la inteligencia centrando sus energías mentales en la búsqueda de a lo que son adictos.

Madrigal incidió en las graves consecuencias del uso de cualquier sustancia en la adolescencia una atapa que “tiene mucho que ver con el desarrollo del cerebro humano”.

Estévez cerró las intervenciones señalando el ocio como un factor de protección ante el consumo de drogas, algo en lo que Cruz Roja se centra. Así se refirió a diferentes programas que desarrollan como el programa Pineo dirigido a niños y jóvenes de 6 a 17 años y en el se realizan  excursiones, concursos, actividades musicales… En programa de éxito escolar inculcan hábitos saludables al tiempo que ayudan con las tareas y el estudio; desarrollan también campamentos urbanos con niños en riesgo de exclusión, cursos de monitor de ocio y tiempo libre y otros programas como `No te cortes´ en el que acuden a las fiestas de los pueblos sustituyendo el vidrio por plástico y al tiempo abordar temas sobre el alcohol o la sexualidad o charlas de Educación para la salud´ en los institutos. Estévez subrayó la importancia de los voluntarios para la ONG los cuales se encargan de actividades como estas con los jóvenes al tiempo que  se les forma. Concluyó poniendo la mirada en  “las poca actividades de ocio alternativo y saludable en la provincia de Segovia”, especialmente señaló la falta de actividades para jóvenes y niños desde los 12 años.

La charla concluyó con un turno de ruegos y preguntas  en la que se puso de manifiesto cómo trata la sociedad a los extoxicómanos a los que estigmatiza para siempre o la importancia de hacer llegar la información  a otras personas dentro de la familia como son los abuelos.