| Vecinos de todo el municipio acudieron a esta tradicional cita |
| Fotos: Gabriel Gómez |
El barrio de El Salvador cerró sus fiestas con una gran afluencia de público que se dio cita para degustar las tradicionales patatas con carne.
Como cada año la actividad se inició por la mañana con la preparación de ingredientes y por la tarde fueron las mujeres las protagonistas de la pelada de patatas, que también cacharon y dispusieron junto al resto de productos que compondrían después el apreciado guiso.
El encargado de elaborar las patatas, fue por tercer año Fernando Quevedo, un cuellarano residente en Palma de Mallorca, cocinero de profesión, aunque ya jubilado. Precisamente su jubilación le permite ahora regresar cada año a su pueblo y a su barrio a participar de esta popular actividad junto a sus paisanos. En Mallorca desde que tenía 14 años, han sido pocas las veces que ha podido viajar a la villa, y en la isla ha creado su familia.
El cocinero señaló que se utilizaron 500 kilos de patatas donadas por la Cooperativa Glus I, 70 de carne de ternera, 40 kilos de pimiento verde y rojo, 20 de cebolla y la misma cantidad de ajos, hoja de laurel, pimentón, sal, vino, coñac, aceite y agua. Para acompañar a las patatas pan, vino y el sonido de las dulzainas con la celebración de la XXIII Concentración de Dulzaina y Tamboril del barrio.
Pasadas las 21.30 horas comenzaron a servirse las patas y ya entonces la cola para degustarlas er4a larga. Los comensales acudieron con sus platos, recipientes y cucharas para la degustación. La mayoría optaron por comerlas en grupo con sus amigos y familiares en las mesas habilitadas en el atrio de la iglesia o en sus viviendas o merenderos. Llegaron a servirse más 1.000 raciones ya que el buen tiempo animó a salir a disfrutar del fin de fiesta de este popular barrio cuellarano.