Mayte Llorente en el acceso a Urgencias del Centro de Salud. | Foto: Gabriel Gómez |

La cuellarana Mayte Llorente es una de las muchas enfermeras que estos días viven entregadas a su profesión. Ella lo hace desde la Atención Primaria en el Centro de Salud de Cuéllar. Además su trabajo en estos días se centra en los más pequeños ya que se encuentra sustituyendo a la enfermera de Pediatría. Aunque asegura que en este momento “hacemos todos un poco de todo” señalando que el funcionamiento del centro no es el habitual por lo que a su labor en Pediatría suma otras labores en diferentes áreas en función de las necesidades. A su trabajo con los niños de lunes a viernes, suma además tres o cuatro guardias mensuales en Urgencias.

La pandemia ha cambiado totalmente su vida, así señala que en el ámbito familiar dos de sus tres hijos viven ahora con su padre ante esta situación y la tercera ha decidido quedarse con ella para que no estuviera sola. “Aún así no hay un contacto físico como siempre con mi hija, porque siempre está el miedo”, afirma. “Todos los días por la mañana salgo de casa y es como un mantra “hoy tampoco toca”, como que cuando vuelvas no te lo vas a traer a casa”.

Volver a casa del trabajo cuenta que le produce “una sensación muy rara” porque debe dejar los zapatos en la entrada, entra en calcetines, saluda en la distancia a su hija y corre a ducharse, lavar la ropa… “es una sistemática diferente a la habitual”.

Son muchas las personas que le llaman por teléfono para pedirle consejo e información, por lo que le cuesta desconectar del trabajo. “Por la noche tengo sueños recurrentes en los que estoy en el Centro de salud subiendo y bajando o veo virus”, apunta asegurando que “las 24 horas del día veo al bicho en cuestión”.

“Por mi carácter intento tomármelo todo con mucho sarcasmo, con ironía e intentando que haya siempre humor porque si no es muy difícil sobrellevarlo”, afirma.

Lleva 20 años en la profesión y asegura que cuando decidió dedicarse a la enfermería nunca se imaginó que tendría que enfrentarse a una pandemia como la que vivimos en estos días con la COVID-19.

“Nos ataca a todos y todos hemos cambiado nuestras dinámicas de vida y de trabajo”, manifiesta Llorente detallando cómo esta situación en la que ahora vivimos ha cambiado incluso el trato con sus compañeros sanitarios por la necesidad de mantener la distancia.

“Hecho mucho de menos el contacto” afirma Mayte para quien ahora su meta es el abrazarse, el poder tocar ya que asegura que ella utiliza mucho el tacto en su trabajo “me parece que es una manera de apoyar, de ayudar, de que la gente entienda que tú te pones en su lugar o por lo menos lo intentas”.  Recuerda que con los niños a partir de tres años intenta terminar la actuación de enfermería chocando la mano “y ahora no puedo”. Eso sí avisa que cuando esto pase repartirá abrazos sin descanso.

 

Muestras de afecto

“Gracias” es la palabra que más escucha Llorente ahora junto a “cuidaros mucho”. Afirma que la gente normalmente saca lo mejor en estas circunstancias, así en estos días señala que ella está pidiendo mucha ayuda a través de las redes sociales para hacer pantallas faciales fuera del trabajo, repartirlas por residencias o cuidadores de personas dependientes y destaca que son muchas las personas que en cuanto lo publica se ofrecen a aportar materiales y a colaborar con ella. Recuerda también la emoción que sintió el primer día que vivió el `aplauso sanitario´ que cada día se ofrece a las 20.00 horas en reconocimiento a todos los que trabajan por el fin de la enfermedad. “Esas son cosas que este virus nos está dando”, afirma.

Quiere realizar un patrón de calzas de plástico “que nos protejan bien

Su última petición a través de Facebook ha sido de cinta de embalar y gomas elásticas ya que detalla que quiere realizar un patrón de calzas de plástico “que nos protejan bien”. Las hará con plástico fuerte, cerradas con la cinta de embalar y sujetas por encima de la rodilla con gomas, aunque no descarta que puedan utilizarse otros materiales. Cuando lo consiga realizará un video “de enfermera influencer loca”, tal y como señala, para que quien quiera pueda colaborar haciéndolas ya que asegura que hay mucha gente que con este confinamiento quiere hacer cosas y ayudar y precisan pautas para hacerlo.

Antes de las calzas realizó el video tutorial para hacer pantallas faciales y ya han sido muchas las repartidas, e hizo otro video enseñando a lavarse bien las manos.

 

Consejos

Llorente pide “que la gente no se lo tome a broma”. “Hay gente que cree que puede salir por ahí porque no le va a pasar nada, y puede terminar con un tubo en la garganta, con un respirador que después tendrán que retirar y los pulmones volver a funcionar”, explica. Esto, señala que no le pasa a todo el mundo “pero a quien le pasa es porque está muy grave”.

También destaca que no se debe ir a comprar “por el hecho de salir” y comprar chucherías o pipas porque “estamos arriesgando nuestra vida pero también la de la gente que está trabajando y tenemos que ser un poco empáticos”.

La cuellarana da las gracias a los niños “son unos valientes”, asegura y subraya que el hecho de que escriban cartas, dibujen arcoíris… les hace estar activos. También ensalza a los que a las 20.00 horas salen a sus balcones y ventanas a aplaudir algo que dice “es muy importante”.

“Creo que esto lo vamos a solucionar pero tenemos que tomárnoslo en serio”, afirma, para después dar las gracias a toda la gente que lleva material al Centro de Salud para ayudar, “ese es el valor de todo esto”. Considera que para muchos “esto va a ser un revulsivo para darnos cuenta de que la vida es otra cosa y hay que aprovecharla día a día y estando todos juntos se puede sumar”