El viernes  la fiesta de La Octava del Corpus y las danzas del paloteo de Fuentepelayo serán declaradas `Manifestación Tradicional de Interés Cultural Provincial´ tras más de dos años desde que el Ayuntamiento de Fuentepelayo presentó por primera vez su candidatura a los expertos del Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero. A partir de las 12.00 horas, los vecinos del municipio podrán salir a las calles y celebrar el reconocimiento, después de un acto que tendrá lugar en la Casa de la Cultura de la localidad.

La Octava, cuyo origen se remonta a las indulgencias que la Cofradía del Corpus recibió para llevar a cabo diversos cometidos entre los siglos XVI y XVII, es una fiesta que, como reconocía hace unos meses el alcalde de Fuentepelayo, Daniel López, cuando a la solicitud de declaración sólo le restaba la aprobación final, “se vive con mucha devoción y además cuenta con mucho arraigo; es una tradición que jamás se ha perdido y se ha ido realizando año a año desde su creación”.

Para su declaración, el Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero ha editado un pequeño libreto de cerca de medio centenar de páginas, en las que quedan detallados, desde los orígenes de la fiesta, hasta la descripción sincrónica de los rituales de la celebración, la manera en la que ésta ha sido conservada, las piezas que forman la vestimenta el día de la Octava, o la forma en que la sociedad del municipio se implica en su festejo año a año y se compromete a mantener viva una tradición centenaria; una información que quedó recogida en el estudio antropológico realizado por Yolanda Dulce, verdadera artífice de que el viernes los fuentepelayenses puedan celebrar que cuentan con una distinción que, hasta ahora, ostentaba únicamente la Ofrenda de los Cirios de Santa María la Real.

Según está previsto, el acto en el que será entregado el título dará inicio con una visita a la iglesia de Santa María la Mayor, lugar en el que cada año dan comienzo, con la celebración de La Víspera, los festejos de La Octava. Tal y como sucede ese miércoles, en el que se llevan a cabo los rituales de la citada Víspera, las danzas y paloteos no faltarán a la salida, y será entonces cuando los presentes se dirijan a la Casa de la Cultura de Fuentepelayo, donde tendrán lugar los actos principales de la entrega de la distinción.

Una vez allí, y tras la lectura del acta en la que se acordó otorgar el título de `Manifestación Tradicional de Interés Cultural Provincial a la festividad´, el presidente de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez, hará entrega de la distinción al alcalde de la localidad y a uno de los danzantes, que momentos más tarde bailará de nuevo a la salida, dejando constancia de que La Octava no se entiende sin la danza del paloteo original. No en vano, este baile siempre ha mantenido sus ocho danzantes, más la zorra, y en su música se han conservado los ritmos y coreografías de los inicios, con la incorporación de algún paloteo nuevo.

Tras el último paso y el último choque de maderas, los vecinos de Fuentepelayo desearán que llegue pronto el Octavario de 2018; esos días previos a una Fiesta Mayor que será especial para la localidad, estrenando el título de `Manifestación de Interés Cultural Provincial´, que quedará constante en  las calles del municipio, puesto que el distintivo complementará a los recursos turísticos de la localidad para potenciar la llegada de visitantes. Entonces, los vecinos presumirán aún más de Santísimo, del pasacalles de las vísperas y también del ‘Salve Regina’ al unísono, del sentimiento en la entonación del ‘Pange Lingua’ y del significado del Rodeo. Al día siguiente, jueves de la Octava, celebrarán orgullosos la Misa Solemne y el ritual previo a la procesión, antes de proceder a bailar al Santísimo al son de castañuelas, dulzaina y tamboril, ejecutando seis paloteos hasta dar por finalizada la fiesta en la iglesia de Santa María.