| Fotos: Gabriel Gómez |

La celebración en la tarde de hoy, Sábado de Pasión, de la procesión de Nuestra Señora de la Compasión no solo ha supuesto el segundo acto procesional de la Semana Santa Cuellarana de 2022. También ha significado acercarse un poco más a la normalidad a los usuarios de la residencia de ancianos de El Alamillo.

Solo las mascarillas que todos los asistentes, tanto cofrades como público, han llevado en todo momento, recordaban las circunstancias sanitarias actuales; y también las pasadas, que obligaron a suspender la Semana Santa. Han tomado parte en la procesión miembros de las cofradías de Nuestro Padre Jesús Nazareno, El Calvario, La Dolorosa, La Verónica y el Cristo Yacente. La participación de cofrades ha sido algo inferior a la de otros años, pero la asistencia de público ha sido mucho menor a la de otras ediciones.

Después de dos años sin celebrarse, la procesión se ha desarrollado casi como en otras ediciones. Ha comenzado con una oración y cánticos, con la imagen en el soportal colocada sobre sus andas preparada para iniciar el recorrido. Con el Castillo a la vista y las laderas de Las Lomas como fondo, ha recorrido la escasa distancia que separa la residencia de la Cruz de Santo Domingo. Allí el sacerdote ha leído un breve responso, y acto seguido la comitiva ha regresado al punto de partida, donde el acto ha finalizado con el canto de la Salve en honor a al virgen de La Compasión.

Agentes de la Policía Local y miembros de Protección Civil han trabajado para controlar el tráfico rodado y velar por la seguridad de los participantes a lo largo del recorrido.