| El Ayuntamiento de Campo de Cuéllar y Segovia por el Clima han puesto en marcha la iniciativa | 

Con palas, azadas y guantes llegaban los participantes en la reforestación que el Ayuntamiento de Campo de Cuéllar y Segovia por el Clima han realizado hoy junto a la ermita de San Mamés de esta entidad local. Una actividad en la que han participado unas 40 personas de todas las edades, la mayoría procedentes de la propia localidad, destacando las familias con niños.

El Ayuntamiento ha sido el encargado de adquirir los árboles, unos 60, pinos y almendros, y de instalar el riego por goteo para su mantenimiento.

Miguel Ángel Martín, secretario de Segovia por el Clima, ha indicado que los pinos son similares a los que hay en la zona y ha detallado que la distribución se había planteado plantando ambas especies de manera alterna, “en una alineación que les venga bien a los dos”. “El piñonero va a crecer mucho y va a acaparar mucha copa por arriba y el almendro que es pequeño se queda abajo, pero va a dar una flor muy bonita”, además los almendros en algún momento ofrecerán almendrucos a los vecinos.

Martín destacó la importancia de que se haya instalado el riego por goteo apuntando que en verano sin riego “estos árboles en Castilla sufren mucho”. Asímismo subrayó la calidad de las plantas aportadas por el Ayuntamiento todas ellas de varios años de vida.

Tras una primera explicación de cómo plantar cada especie, haciendo hincapié en el tamaño del hoyo que debía ser mayor al de las plantas para que las raíces se expandan, y enseñando también el correcto uso de las herramientas, los participantes se han puesto manos a la obra con el árbol que les ha sido asignado.

Esta es la última plantación impulsada por Segovia por el Clima en la provincia. En total han superado la docena desde el mes de octubre en distintos puntos y habiendo plantado más de 3.000 árboles. Martín apuntó que se trata de actividades seguras, desde el punto de vista COVID, ya que se realizan al aire libre, con mascarilla y preferentemente en grupos de convivientes.

Tras el trabajo de “agro fitness” con las palas, como Martín lo ha denominado, ha llegado la hora del bocadillo para recuperar fuerzas.

 

Apadrinamiento

Desde el Ayuntamiento de Campo se ha tenido la iniciativa de ofrecer la posibilidad de apadrinar el ejemplar que se plantaba, para lo que se disponía de unas fichas para cada especie en las que recoge quién lo padrina, el tipo de árbol y sus cuidados. “La idea es que luego vengan y se preocupen un poco de ver si van bien sus árboles, y esté un poco cuidada la zona”, ha señalado Martín.

 

La ermita

Los árboles plantados embellecerán el acceso a la ermita de san Mamés, que fue construida entre los siglos XII y XIII. Su fábrica corresponde al denominado románico de ladrillo o mudéjar tan característico en la Tierra de Cuéllar,  que acoge la representación más importante de este arte en Castilla y León. Originalmente fue la iglesia parroquial del poblado denominado Pelegudos, y tras su desaparición, su término municipal fue adscrito al de la vecina localidad de Campo de Cuéllar.

Está ubicada fuera del casco urbano y únicamente conserva el ábside de lo que fuera iglesia, cerrado con un muro de mampostería partiendo del arco del triunfo para adecuarlo a ermita cuando se desplomó la nave central de la iglesia. El ábside presenta una cabecera de dos filas de arcos de medio punto ciegos, bajo una fila de recuadros o casetones.