| Sacarán a la luz también elementos románicos, góticos y barrocos |

| Trycsa dispone de un año para ejecutar las obras | 

La iglesia de santa María de La Cuesta acogió la firma del acta de replanteo previa al inicio de las obras de restauración de las cubiertas, galería y nave interior del templo. Unas obras que sacarán a la luz elementos mudéjares, románicos, góticos y barrocos, muchos de ellos ocultos tras las diferentes intervenciones que se han llevado a cabo a lo largo de los años.

El acto, celebrado en el interior del templo, contó con la presencia de la jefa del servicio de Cultura de la Junta en Segovia, Ruth Llorente, el delegado de Patrimonio del Obispado de Segovia, Alberto Espinosa, los ediles de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Cuéllar, Mayte Sánchez y Joel Velasco, el párroco del municipio, Fernando Mateo, Fernando Nieto en representación del equipo redactor del proyecto y representantes de la empresa Trycsa, adjudicataria de la obra. La empresa dispondrá ahora de un plazo 12 meses para ejecutarla obra, plazo que empieza a contar hoy. El importe de la adjudicación es de 450.525,94 euros y está promovida por la Junta de Castilla y León y cofinanciada con fondos FEDER.

 

Actuaciones

En el templo ya se realizaron una catas para determinar qué elementos se habían ocultado. Así en la fachada exterior se sacarán a la luz las arquerías mudéjares, cuya continuidad rompe la presencia de un arco gótico. El acabado hasta esos arcos mudéjares será el propio de esa época a partir de ahí se mantendrá el acabado barroco.

Los arcos románicos, la parte más antigua de la iglesia, verán como se elimina su recrecido liberando la piedra de las volutas. En cuanto a la parte gótica se mantendrá como está modificando el tono que tiene para que se identifiquen claramente los elementos barrocos.

Desde el exterior los arcos quedarán abiertos, aunque protegidos con verjas, poniendo en valor el atrio norte del templo, lo que conllevará la supresión de la que fuera vivienda del sacristán y del taller de restauración del Obispado que acogió la primera planta.

Asímismo se pondrá en valor el interior del cuerpo central de la iglesia mediante la renovación de los acabados de muros y bóvedas recuperando los tonos de su pigmentación original y realizando las reparaciones necesarias en esos elementos. Esa pigmentación la han buscado detrás del órgano, instalado entre 1803 y 1831,  y se ha deducido que se utilizaron colores claros. El color que se dará  ha venido definido por la carta de colores elaborada por una restauradora.

Nieto apuntó que también se actuará sobre el coro, reforzando su estructura y sustituyendo la escalera de acceso al mismo que actualmente se encuentra en muy mal estado. Se repararán también los acabados interiores de la sacristía y antesacristía y se recuperará un arco del antiguo atrio sur cuya existencia se detecto en el estudio murario previo.

En el cuerpo sur se actuará sobre la sacristía reparando todas las goteras existentes y sustituyendo toda la estructura de madera, según señaló Nieto. Por otro lado en la nave donde se recogen carrozas y otros elementos solo se actuará sobre piezas muy determinadas.

“Todo ello irá acompañado de un repaso completo de cubiertas, impermeabilización, cubrición…” apuntó Nieto señalando como prioridad “que el agua no entre”.

Se renovará también toda la carpintería, incluida la puerta del Postiguillo donde se reparará también la estructura y los acabados exteriores.

 

Patrimonio

La concejala de Patrimonio y Turismo, Mayte Sánchez, mostró su satisfacción porque las obras vayan a comenzar “unas obras en una iglesia muy especial y muy representativa para la villa de Cuéllar”. Subrayó que además “van a dejar al descubierto un pasado que a lo mejor no conocíamos”.

El delegado de Patrimonio del Obispado, Alberto Espinosa,  señaló que “es una iglesia que merece la pena el arreglarla”. Espinosa ha señalado “en Segovia por todas las esquinas hay arte”, destacando la gran riqueza patrimonial de la provincia. Conocedor del incendio que sufrió la cubierta de la iglesia de La Cuesta en 1970 el delegado de Patrimonio viajó hasta la villa esperando encontrar un templo en ruinas “y me encuentro con esta belleza”, dijo.

En la  actualidad la iglesia de La Cuesta es un templo abierto al culto, si bien su utilización se limita a acoger los actos en honor a san Isidro, patrón de los labradores, cada 15 de mayo. La restauración favorecerá su uso en otras ocasiones.