El Ayuntamiento de Chañe ha acogido el acto de firma del convenio entre la Consejería de Agricultura y la Comunidad de Regantes del Carracillo para llevar a cabo la tercera fase de “Consolidación y Modernización del regadío del Carracillo”. La Consejera de Agricultura, Silvia Clemente, fue la encargada de firmar el documento junto al presidente de los regantes, Enrique Arranz. Les acompañaron en el acto además de un buen número de los regantes que se verán beneficiados por este proyecto, además de la viceconsejera de Desarrollo Rural, Mª Jesús Pascual, el  subdirector de Industrias Agrarias, el Presidente de Ferduero, el delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López Escobar, el Presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez y el  alcalde de Chañe, Dionisio García, además de otros de los municipios afectados por la recarga.

Esta tercera fase supondrá una inversión de 27.899.567 euros y afectará a una superficie de 3.053 hectáreas. Las dos fases anteriores, desarrolladas entre 2000 y 2006 supusieron una inversión de 12,6 millones de euros.

Clemente afirmó que se trataba de un convenio muy esperado “porque va a permitir la modernización completa del regadío de esta zona”. Subrayó que este convenio fue aprobado la semana pasada mediante un acuerdo del Consejo de Gobierno, por lo que tiene el respaldo de la Junta de Castilla y León. Clemente aseguró que este convenio “supone en desarrollo de esta zona, supone el futuro para una comarca más amplia que la propia comunidad de Regantes, una comarca que es la comarca de Cuéllar y Valladolid”, explicó que en esta zona durante los últimos años ha habido un importante desarrollo de los cultivos de hortalizas y la rotación de cultivos abarca una zona más amplia. “Estamos hablando casi del 70 por ciento de la superficie  de hortalizas que tenemos en Castilla y León y que el desarrollo de este sector de la agricultura unido a una importante industria de transformación, hay 30 industrias que se dedican a transformar hortalizas de cuarta y quinta gama y hay industrias que se dedican a la planta de fresa y hay un elevado número de empleos ligados a esta actividad”, afirmó Clemente.

La consejera señaló que “este regadío garantiza un abaratamiento de los costes de producción, que es fundamental porque la competitividad de las producciones está ligada a los costes del agua, a los costes energéticos en el caso de los recursos de producciones agrarias”. Así se conseguirá que los agricultores sean más competitivos en el merado nacional y más competitivos para salir a los mercados exteriores, afirmó.

Estas obras permitirán, según señaló Clemente, que las 3000 hectáreas de superficie que se pueden regar con este modelo de regadío, “que utiliza el acuífero para utilizar el agua que está almacenada y llevarlo para otras zonas de almacén natural que permita utilizarlo cuando hay que regar”.

En cuanto a los plazos de las obras, la consejera  indicó que hay que concluir la evaluación de impacto ambiental, hay que concluir también el proyecto técnico, que indicó se está adaptando a las condiciones actuales y hay que ampliar y renovar la concesión de agua “porque es mayor que la que la Comunidad de Regantes tenía y se está tramitando por parte de la Comunidad ante la Confederación Hidrográfica del Duero”, señaló añadiendo que cuando todos estos trámites estén finalizados podrán contratarse las obras que durarán aproximadamente dos años por lo que indicó que podrían estar finalizadas en 2018 para empezar a regar.

Esta fase, explicó Clemente, afecta a la zona norte del Carracillo, concretamente a cinco municipios dentro de la Comunidad de Regantes, y consiste en ejecutar unos sondeos, en llevar el agua hacia un almacén aprovechando parte de las tuberías ya  instaladas para la zona occidental.

Clemente garantizó que tras los trabajos habrá agua para el riego de toda la superficie, para ello se han hecho los estudios pertinentes que permiten conocer el comportamiento del acuífero y la disponibilidad de agua “y a partir de ahí se ha dimensionado toda la infraestructura”. “Hay una garantía absoluta al 100 por 100 de que el agua permite el riego para todas las parcelas que están entro de la Comunidad de Regantes”.

El proyecto permitirá un ahorro energético de 1,5 millones de euros para reinvertir en la zonaEnrique Herranz, Presidente de la Comunidad de Regantes, calificó la firma del convenio como “un momento histórico para esta Comunidad de Regantes y sobre todo para esta comarca, porque supone la finalización de la tercera fase de los regadías y así poder regar las 3.000 hectáreas con la recarga”. “Este convenio supone una colaboración de estudio y trabajo con la Junta para desarrollar ese proyecto de recarga, extracción y reparto por los cinco pueblos: Sanchonuño, Arroyo de Cuéllar, Chañe, Fresneda y Remondo”, afirmó señalando que en total son unas 1.500 hectáreas las que pertenecen a estos municipios. El proyecto permitirá un ahorro energético de 1,5 millones de euros para reinvertir en la zona y mejorar la calidad del agua. Herranz señaló que la Junta aportará un 71 por ciento de la obra y los agricultores el 20 por ciento restante.

El alcalde de Chañe, puso de manifiesto su satisfacción por la firma de este convenio que hará realidad la recarga del acuífero, y elogió el trabajo desarrollado por los regantes, en especial por la actual directiva que preside Herranz y su trabajo en los últimos nueve años.

Naturpellet

Tras la firma del convenio Clemente se desplazó a Sanchonuño donde tuvo ocasión de conocer las instalaciones de la empresa Naturpellet, cuyo carácter fundamental según indicó Clemente “es que aprovecha recursos forestales y lo hace para producir biomasa”. Apuntó que en la región se produce el 20 por ciento de la biomasa nacional. Esta empresa, cuenta con una capacidad productiva superior a las 40.000 toneladas/año de pellet y su creación ha generado 15 puestos de trabajo directos.