La última víctima de la violencia de género, Coral González, de 44 años de edad, asesinada ayer en Zaragoza por su marido, tenía raíces cuellaranas ya que su padre era natural del municipio, donde sus abuelos regentaron un bar.

La joven visitaba la villa en su infancia, y su familia continúa haciéndolo aunque ella hace años que no venía.

González llevaba 20 años casada, no constaba ninguna denuncia por presuntos malos tratos ni orden de alejamiento, aunque al parecer había iniciado los trámites de separación recientemente.

Su familia en la villa se muestra consternada con este triste suceso.

Este es el primer asesinato en 2015 de una mujer que se ha registrado en Aragón por violencia machista y eleva a 53 el número de mujeres que han muerto en España en lo que va de año, según los datos del Ministerio de Sanidad.