| Fotos: Gabriel Gómez |

La Virgen de Las Candelas volvió ayer a recorrer el barrio de San Andrés de Cuéllar como cada 2 de febrero. Tras tres años con mujeres ocupando la mayordomía, el cargo volvió a recaer en un hombre, Miguel Ángel Rodríguez.

La celebración comenzó en el interior del templo donde se prendieron las velas o candelas para acompañar a la imagen en la procesión por las calles del barrio. A las puertas del templo el párroco, Fernando Mateo, leyó una oración y bendijo las candelas y a los participantes en esta tradicional fiesta que conmemora la presentación de Jesús de Nazaret en el templo.

Una de las principales novedades fue que la virgen solo se portó en andas para salir desde el templo hasta la puerta y para regresar al interior tras la procesión, mientras que el resto del recorrido lo realizó sobre una carroza con ruedas cedida por el barrio de Escarabajosa de Cuéllar. La dificultad de los cofrades, algunos de avanzada edad, para portar la imagen por las calles, dada la inclinación de algunas de ellas, motivó este cambio que la cofradía decidió adoptar en el mes de octubre en una reunión preparatoria de los actos. Por el mismo motivo el tradicional `rodillín´ se transformó en una reverencia a la virgen, algo que ya se había hecho así en ediciones anteriores.

La procesión contó con una nutrida participación, alentada por la subida de las temperaturas con respecto a los días precedentes. El grupo de dulzaineros Marchamo recibió a la virgen a su salida del templo y amenizó el recorrido de la procesión. Un itinerario que discurrió por la calle Rogativa, plaza de San Andrés –donde se danzó ante la imagen–, calles Nueva, de El Henar y la Cilla, para regresar a la iglesia. Allí se ofició la eucaristía tras la que dos niñas se encargaron de realizar la suelta de los pichones y se entregó al párroco el `bollo´.

Concluidos los actos en el templo los cofrades se desplazaron al son de la dulzaina y el tamboril hasta el centro parroquial donde se ofreció un refresco a los asistentes.

La comida de hermandad, que tradicionalmente se celebra el domingo posterior a la festividad de Las Candelas, se traslada este año al 12 de febrero para no hacerla coincidir este domingo con la festividad de Santa Águeda.