Integrantes de Tempus Gaudii junto a su director tras una actuación. | Foto: Gabriel Gómez |
| Ángel Gómez deja la dirección y abre la puerta a que otra persona pueda asumirla |
El sábado el grupo de teatro cuellarano Tempus Gaudii se subirá por última vez al escenario bajo la dirección de Ángel Gómez. Lo hará poniendo en escena la misma obra con la que empezaron su andadura sobras las tablas: `La Molinera de Arcos´. Será en la nave central de la iglesia de San Francisco a las 20.00 horas.
Con siete años de andadura el grupo nació de la iniciativa de un grupo de personas mayores, jubiladas o prejubiladas, “que sentían la necesidad de entretenerse, de participar en la vida social y cultural del pueblo”, tal y como señala Ángel Gómez. Añade que “querían también dar a su vida un entretenimiento, una actividad mental y tenían afición al teatro”. Gómez recuerda que cuando le propusieron dirigirles se negó, pero tras un par de negativas accedió “a coordinar un grupo que pudiéramos juntarnos y entretenernos haciendo teatro”.
El objetivo fundamental de la formación era desarrollar una actividad que pudiera favorecer mantenerse activos, distraídos y participar socialmente con otras personas.
Gómez apuntó que inicialmente se resistió ya que también dirige el grupo Los Mirmidones, y con ellos tiene “una tarea intensa” que consideró no le permitiría desarrollar la actividad. “Insistieron tanto que me uní”, afirma. Hoy muestra su alegría por haber aceptado aquella petición “porque para mi ha sido muy gratificante trabajar durante estos siete años con unas 30 personas de edad avanzada”. “Nos hemos divertido, nos hemos ayudado mutuamente, hemos estudiado y aprendido juntos”, explica el director del grupo añadiendo que los actores han aprendido también a moverse en un escenario y “han disfrutado enormemente en muchos momentos”.
Los primeros años el grupo estuvo ligado al Centro de Día de Personas Mayores de Cuéllar, entidad a la que se propuso la posibilidad de que el grupo pudiera actuar bajo su patrocinio, según explica Gómez, y allí les proporcionaron el lugar de ensayo y les dieron todas las facilidades acogiendo la actividad como una más de su programación. Los últimos años el grupo actuó de forma independiente, y Gómez muestra su gratitud por la ayuda que el centro les prestó.
Obras
Las obras son , según el director “uno de los elementos más difíciles de determinar para un grupo”. Tempus Gaudii comenzó con `La Molinera de Arcos´ que fue “un éxito totalmente inesperado”, tanto que se representó hasta en cuatro días consecutivos en la villa llenando todos ellos la sala Alfonsa de la Torre. Detalla Gómez que fue una obra que trabajaron mucho y en la que los actores “mostraron unas aptitudes teatrales muy superiores a las que cabía esperar”. Se trata de una obra de Alejandro Casona “que cuenta el famoso romance del corregidor que pretende conquistar a la molinera”.
Después han continuado trabajando obras de Casona como `Sancho Panza y la Insula Barataria´, algunos sainetes… En total han llegado a poner cinco obras en escena en estos años, todas ellas divertidas acorde con el interés de los actores de divertirse y transmitir alegría.
Sus actuaciones les ha llevado varias veces al escenario del Teatro Juan Bravo de Segovia en el marco de la Muestra Provincial de Teatro, además de haber recorrido al menos en una treintena de pueblos de la provincia de Segovia como El Espinar, Cantalejo, Vegafría, Fuentesaúco de Fuentidueña, Nava de la Asunción, Fuente el Olmo de Íscar, Vallelado, Riaza, Sebúlcor… “Y en todos han sido muy aplaudidos”, subraya el director.
El adiós
Ángel Gómez apunta que son dos los motivos que llevan al grupo a despedirse. La primera por el propio director, que continúa dirigiendo a Los Mirmidones “haciendo un teatro muy serio, muy comprometido”, que le lleva mucho tiempo y reconoce no tener las energías que tenía hace 10 años “y no puedo con el esfuerzo que los dos grupos me requieren”. Por ello dice haberse visto obligado a cesar en uno de los grupos, ya que es un grupo en continuo aprendizaje al que se van sumando nuevas personas a las que hay que enseñar desde cero como moverse, como aprenderse el papel…
La dificultad de encontrar obras que se adapten al grupo ha sido la otra de las causas de esta despedida. Así Gómez explica que en la literatura teatral “son pocas las obras protagonizadas por un número suficiente de mujeres” y el grupo le forman en una proporción de tres a uno mujeres sobre hombres, “y las obras que se han escrito en la literatura están pensadas para hombres fundamentalmente”. Esa búsqueda de obras incrementa mucho el trabajo del director que debe leer muchas para seleccionar cuáles pueden ser válidas y después adaptarlas.
Esos son los dos motivos que llevan al grupo a parar al dejar Gómez la dirección, aunque podría continuar si encuentran un nuevo director “que les proporcione otra visión distinta de la mía”, señala expresando su deseo de que pueda aparecer alguien que se ponga al frente del grupo.
Gómez concluyó mostrando su gratitud hacia los integrantes del grupo Tempus Gaudii “ellos han sido una parte muy importante en los últimos siete años dentro del teatro popular de nuestra localidad y han entretenido y hecho reír a mucha gente”. “Yo les estoy agradecido pero creo que el pueblo de Cuéllar también debe estarles agradecido”, afirmó, lamentando que el límite de aforo actual no permita más de un centenar de personas en la representación del sábado y destacando que los actores “bien se merecen un homenaje”.
