- Los trabajos conllevarán el corte al tráfico pesado de la CL-602 a su paso por la travesía de la localidad del 7 al 21 de julio, inclusives
El Ayuntamiento de Vallelado iniciará el lunes las obras de renovación de un tramo de la red de abastecimiento de agua de la localidad, concretamente en la calle Constantino Arranz, travesía del municipio. El desarrollo de estos trabajos conllevará desde el lunes 7 al lunes 21 de julio, ambos inclusives, el corte al tráfico pesado de la CL-602 a su paso por la localidad.
El Servicio de Fomento de la Delegación Territorial de la Junta en Segovia, ha informado de que el tráfico pesado se desviará, señalizándolo adecuadamente, por las carreteras SG-333 y la SG-342.
El tramo de la red de abastecimiento afectado por las obras será el comprendido desde la confluencia de la Plaza Mayor con la calle Mochas hasta la intersección de la calle Constantino Arranz con la calle Fraguas.
El nuevo tramo de red contará con dos ramales, según señala la memoria valorada de la obra, que discurrirán cada uno por una de las aceras de la calle, de este modo se impedirá cruzar la calle con las acometidas individuales de las viviendas. Todas la red se instalará bajo la acera de hormigón existente, lo que conllevará el levantamiento de esta y su posterior reposición con el mismo material. También se sustituirán las acometidas a las fincas urbanas que estén defectuosas y se plantearán nuevas acometidas en aquellas parcelas que carecen de ellas. El la red de abastecimiento se utilizará polietileno de alta densidad, por sus características hidraúlicas y mecánicas, y solera de hormigón en la calzada y aceras que resulten afectadas por la obra.
Con la obra se persigue garantizar el suministro a la población, tanto el caudal como la presión, proyectar nuevo hidrante exterior para la protección contra incendios, proyectar nuevas bocas de riego y solucionar posibles averías, sin efectuar cortes de suministro.
En la actualidad la mayor parte de la red de abastecimiento de agua de Vallelado data de los años 60 con tuberías de microcemento habituales en la época. El envejecimiento propio de la instalación y la diferente demanda de caudal producen de manera continuada siniestros como roturas y pérdidas de presión que inciden directamente en la calidad del suministro.