Imagen antigua del Colegio de La Villa.

Imagen antigua del Colegio de La Villa.

 |Por Isaías Rodrigo|

Cuéllar en los años de la década de 1.920 -1930, padecía escasez de escuelas públicas. Tenía un viejo caserón, donde hoy está la biblioteca municipal en el barrio del Campo, y allí con todos los defectos, se daban las clases.

Siendo alcalde don Tomás Navarro Ceballos, en el periodo de la dictadura del general Miguel Primo de Rivera, se comenzaron a buscar solares para un grupo escolar suficiente para acoger a los niños de la villa. Así el día 31 de octubre de 1.925 se tomó el acuerdo de comprar unos solares en la calle Nueva: Comenzaron las negociaciones con los propietarios y al no llegar a un acuerdo sobre el precio, el Ayuntamiento se vio obligado a promover un expediente de expropiación con urgencia dada la importancia de la obra, así fue como en mayo de 1.926 las obras estaban ya adjudicadas al constructor.

Las obras se concluyeron, y el día 21 octubre de 1.928 el pueblo se vistió de gala, alfombrando las calles por donde pasaría el cortejo con flores, arcos, enramadas y los balcones con sus bonitos mantones y colgaduras, para recibir a las autoridades provinciales como el señor Gobernador Civil, Rufino Blanco, y nacionales como el señor Ministro de Instrucción Pública, Eduardo Callejo, que llegaron para la inauguración del grupo escolar de niños, con el nombre de Escuelas graduadas Primo de Rivera.

Sobre las once de la mañana llegó a esta histórica villa Eduardo Callejo acompañado de distinguidas personalidades, entre las cuales se encontraban el profesor de la Universidad de Madrid, Elías Tormo, dos jefes del Ministerio de Instrucción Pública, Del Pozo y Del Valle, un conocido maestro, Solana, el Gobernador de Segovia, Paulino Polanco, el Alcalde, Señor Moreno, el Presidente de la Diputación Provincial, Segundo Gila, el Inspector de 1ª Enseñanza de Segovia, Ballesteros y otras autoridades de Madrid y de Segovia, a los cuales se recibió con numerosos vivas y aplausos.

Intervinieron en el acto, el poeta, corresponsal de El Adelantado de Segovia, Emilio Sánchez, (Córcoles) que leyó una linda poesía respecto al día e inauguración de las escuelas; luego habló el Alcalde de la villa, Modesto Fraile, que con fácil expresión de palabra expuso al pueblo de Cuéllar el entusiasmo y la alegría que sentía en lo más profundo de su corazón. Después habló el maestro de la villa, David Bayón. El Cura Párroco, Claudio Albornos; Elías Tormo y finalmente intervino Eduardo Callejo, quien recibió numerosos aplausos al saludar con elocuentes palabras al pueblo de Cuéllar, que atentamente escuchaba. Señaló que respecto a la enseñanza y obras públicas haría cuanto pudiera y solucionaría el problema, que Fraile le expuso, el cuál trataba de inaugurar lo más pronto posible otro grupo escolar graduado de niñas, el cual fue construído en dos años.

Siempre se dijo que Fraile hizo las escuelas pero no fue así,se las encontró hechas, pero si se llevó la gala de su inauguración.Como podrá observar el lector aquí no aparece el alcalde promotor de esta obra, Tomas Navarro Ceballos, ya que él cuando terminaron las obras ya no era alcalde. De siempre se dijo que Fraile hizo las escuelas pero no fue así,se las encontró hechas, pero si se llevó la gala de su inauguración.

Yo fui alumno de estas escuelas durante mi periodo escolar, que fue desde 1.931 hasta febrero de 1.937. Éramos cuarenta alumnos por grado en total 240 chicos. Nuestro material escolar consistía en un libro, un cuaderno y una pizarra con su pizarrín, todo ésto nos lo daba gratis el colegio. En primer grado teníamos unas mesas cuadradas y sus seis sillas, en segundo había pupitres para dos alumnos, en tercero mesas como en primero; en cuarto pupitres, igual que en quinto, y en sexto mesas.

En invierno pasábamos frio pues la calefacción era una estufa que había en un rincón y algunos días nos dejaban arrimar a calentarnos, pero eran tan malas que hacían humo dando fogonazos, olíamos a humo…

La enseñanza era como sigue, partiendo de que en cada grado se daba lo que correspondía, ya metidos en tercero allí leía uno en voz alta al cual le seguían todos con atención, después escribíamos una página al dictado, y a continuación se daba algo de geografía o geometría, según lo que correspondía al día en que estábamos. Por la tarde se daba algo de aritmética, y nos ponían algún problema o se daba algo de geografía y con un mapa que teníamos para dos grados nos ilustrábamos por tiempos.

En primavera los jueves, si hacia buen tiempo, nos llevaban al campo para darnos alguna clase sobre la naturaleza, casi siempre íbamos a la fuente de la bola, porque allí teníamos una parcela que era propiedad de la mutualidad escolar. Yo conocí a los siguientes maestros: Alejandro Laguna, Lucio, Juan Madruga, Valeriano Robledanos, Domitilo de Pablos, Francisco que era el director.

Aquí es donde yo y los de mi generación tuvimos que educarnos, y quiero añadir que vivimos unos pocos que lo podemos contar, para que las generaciones actuales y las venideras sepan cómo fue nuestra Educación: así vivimos aún Luis Avellón Magdaleno, Pablo Velasco Saz, Claudio Martín Quevedo y Alejandro Montero Ruano.

El 19 de febrero de 1.937.- Se suspendieron las clases en el Grupo Escolar al ser habilitados los edificios para Cuartel de las Fuerzas del Ejercito Legionario, italiano, durante la contienda civil. Se habilitaron tres locales en las “Escuelas Viejas” donde recibían clases los niños y en el Colegio “Divina Pastora” la Escuela de Párvulos Municipal para las niñas.

En junio de 1.937.- Las Fuerzas Legionarias dejan las instalaciones escolares que a continuación son ocupadas por soldados del Regimiento de Transmisiones de “El Pardo”. Situación que se alargó durante toda la guerra y unos meses más para ponerlas en activo pues fueron muy deterioradas con los militares hasta el curso de 1939-1940 que se normalizó.


Lista de alumnos, abril de 1937, con el maestro Domitilo de Pablos:

Alejandro Mínguela Arranz (Carabus)
Antolín Gómez Ortega (Romanones)
Antonio García (el Polvorero)
Alejandro Mínguela Sacristán (el Imperial)
Alejandro Montero (Charlot)
Ángel Poza (Camorra)
Antonio Valdivieso (Pinzón)
Claudio Martin Quevedo (el Rata)
Carlos Cano Madrigal
Dionisio Llorente Rodrigo (Botica,)
Felipe del caz (Afeitaratas)
Fernando Arranz Velasco (Barrabas)
Fernando Redondo (el Confitero)
Ramiro Filiberto (Hojalatero)
Eugenio Gutiérrez (Cachones)
Emilio Martin (Culeras)
Luis Martin (Culeras)
Jesús de Frutos Senovilla (el Obispo)
Jacinto Ferreiro,
Julio Sanz (Chorizo)

José Montero (Caifás)
Gregorio Senovilla Martin (Cachurra)
Hilario Valdivieso (Pinzón)
Isidoro Velasco Velasco (Magina)
Isaías Rodrigo Criado (Pache)
Silvio Pascual Bayón (Tenarra)
Manuel Marinero (Polina)
Mariano (hijo guardia civil)
Mariano Martin Quevedo (Malala)
Nicolás Rodrigo Senovilla (Pache)
Luis Avellón Magdaleno
Pablo Velasco Sanz (Claudiazo)
Pedro Quizás Suárez,
Victoriano López Sánchez (Fleta)
Santiago Quevedo (Carracuca)
Juan de Benito (Juanitin)
Pedro Aragón Espeso
Román San Miguel (Tocato)
Manuel Sanz Fernández (Chivilla)
Eduardo Martin (Ranchero)


A todos nosotros nos tocó salir de las escuelas cuando en aquellos momentos difíciles de la vida y fuimos los que pagamos los platos rotos sin olerlo ni comerlo, pero la Educación aunque era deficiente era suficiente para nuestro futuro. Nos partió por el medio y toda la vida hemos demostrado nuestra poca preparación cultural.

Yo con esto solo pretendo que las generaciones venideras y las presentes sepan que la vida que nos tocó vivir en los tiempos revueltos no fue tan bonita como se vive hoy.