| Fotos: Gabriel Gómez |

La lluvia ha sido la compañera del discurrir de la Cabalgata de los Reyes Magos a su paso por la villa. Aunque con un poco de retraso los Magos de Oriente han partido del colegio de San Gil dispuestos a llenar de magia e ilusión las calles desafiando a la constante lluvia. Una lluvia que no ha echado atrás a los vecinos de la comarca que se han dado cita para presenciar el desfile provistos de chubasqueros y paraguas.

Los vecinos de los barrios se han esforzado por mantener los belenes vivientes conservando en todos ellos el misterio para que los Reyes pudieran adorar al niño y algunos elementos resistentes a la lluvia. También han ofrecido a los asistentes caldo, chocolate con bizcochos, dulces, roscón, chorizo, licores, caramelos y gusanitos para los niños… para amenizar la espera y entrar en calor.

El mar ha sido la temática elegida este año para decorar las tres carrozas, una labor que desarrollan las AMPAS de los tres colegios: San Gil, La Villa y Santa Clara. Bob Esponja, caballitos de mar, peces, redes… han formado parte de esa decoración. Miembros de las AMPAS, padres y niños, han acompañado a los reyes en sus carrozas.

Mayores y niños han disfrutado del recorrido que se ha prolongado durante más de dos horas y media visitando los belenes de San Andrés, San Francisco, Santa Clara, El Salvador y La Cuesta, para culminar visitando el de la Plaza Mayor. Allí, en el patio del Ayuntamiento, se han ofrecido viandas a los visitantes. Los Reyes han concluido entregando regalos en el salón de plenos del consistorio, antes de iniciar una intensa noche de trabajo para hacer llegar sus regalos a grandes y pequeños en todos los hogares del municipio.