| La iniciativa celebró su 62ª edición coincidiendo un año más con el Día de El Pilar |

|Las flores sirvieron de testigo para después componer el ramo y depositarlo como ofrenda a la virgen ante el altar |

| Fotos: Nuria Pascual | 

Ayer se cumplió un año más, y van 62, con la tradición de celebrar el Día de El Pilar, 12 de octubre, una carrera de relevos que partiendo desde la parroquia de La Milagrosa en el barrio de Las Delicias de Valladolid tuvo su meta en el Santuario de Nuestra Señora de El Henar, en la llamada `Carrera a El Henar´. Como testigo los corredores portaron flores que compusieron un ramo de flores que a su llegada le ofrecieron a la virgen depositándolo a los pies del altar.

José Ramón Santos, uno de los pioneros en esta carrera, recordó como la carrera nació en 1959 en la sede de unas congregaciones marianas ya desaparecidas de San Luis Gonzaga y San Estanislao de Kotska, conocidos como los `Kotskas´ y los `Luises ´. “A un grupo de amigos que practicábamos atletismo se nos ocurrió esa idea siendo unos chavales de 16 o 17 años”, afirmó. Lo que en principio les pareció una locura al separar ambos puntos 48 kilómetros, tomó la forma de carrera de relevos “ya para unos chavales jovencitos y con mucho ánimo y mucha ilusión, lo que parecía imposible se hizo realidad”.

Los dos primeros años solo participaron siete corredores recorriendo unos siete kilómetros cada uno y después según los participantes han ido formando sus familias, la tradición ha hecho partícipes a sus hijos e incluso a sus nietos. Así detalla Santos que los últimos años se ha estructurado la carrera por familias llegando hasta esta 62ª edición. Una edición en la que participaron 33 corredores desde los 85 años hasta los 5 años

Santos asegura que “ha habido épocas muy difíciles”, añadiendo que este año también lo ha sido “porque por la pandemia hemos estado dudando hasta última hora”. Apunta que han dudado si hacer o no la carrera, y también han esperado  si las autoridades sanitarias  confinaban alguna zona.

En la carrera de ayer disfrutaron de un día de otoño soleado y mostraron su disposición a continuar realizando esta carrera “hasta que no podamos más los más mayores”, aunque confían en el relevo que ya van dando los más jóvenes. Este año en lugar de utilizar el ramo como testigo, se utilizaron flores, para evitar el contacto, con las que a la llegada formaron el ramo que pusieron a los pies de la virgen.

Ya en El Henar los corredores y sus familias participaron en la eucaristía de las 13.00 horas, sus ramos se encontraban al pie del altar como ofrenda a la virgen. Una ofrenda que también reflejaron en un documento que una de las participantes leyó al finalizar la misa depositándolo después en el altar. “Querida madre. Quién nos iba a decir hace una año que hoy te veríamos en estas circunstancias” comenzaba el texto en el que se recordaba también los difíciles meses vividos. “Hemos tenido que renunciar a muchas cosas que dábamos por sentadas, reacomodarnos a otras inesperadas, aprender hábitos nuevos y desaprender costumbres viejas” continuaba.

Durante la misa el rector, Carlos García, dio la bienvenida los corredores señalando que la suya es “una tradición hermosa que venís cumpliendo desde hace muchos años”.

 

Coro

Además de la carrera, el Día del Pilar desde hace unos años el coro parroquial de Herrera de Duero participa en la misa de las 13.00 horas en el Santuario. Una decena de personas pusieron sus voces y su música a la eucaristía, en la que también se escuchó a las hermanas Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús.

La misa fue concelebrada por el párroco de esta localidad vallisoletana y por su diácono permanente junto al rector del Santuario.