|La sexta de las reses ha llegado a las calles de la villa, fuera del recorrido del encierro, y ha sido inmovilizada en la puerta de acceso a las piscinas municipales|


| Fotos: Gabriel Gómez, Nuria Pascual y Rubén García |

Cinco reses de la ganadería gaditana Toros de Lagunajanda han completado hoy el cuarto encierro del ciclo cuellarano.

A las 8.00 horas se producía la suelta en los corrales del Cega, una suelta que las reses han protagonizado con cierto nerviosismo que se ha visto después reflejado en el desarrollo del recorrido campestre del encierro. El primer teniente alcalde, Javier Hernanz, ha señalado que ya en la suelta la manada se ha disgregado la manada con tres toros junto a los mansos, mientras elr esto se han ido separando. Por delante una de las reses ha cruzado en solitario el paso de Las Máquinas y ha continuado el recorrido hasta acceder a las calles de la villa, fuera del recorrido, accediendo por la zona sur recorriendo el Paseo de Santa Clara, atravesando la plaza de las Piscinas y ascendiendo hasta el acceso a éstas donde la res ha sido controlada con la ayuda de los caballistas y poniendo varios vehículos de parapeto para evitar riesgos, y finalmente ha sido anestesiada. Hernanz ha señalado que dos de los vehículos han resultado alcanzados por la res. “En ningún momento ha habido motivo para la intranquilidad y el toro ha estado siempre bajo control.

La manada con los tres toros ha cruzado con normalidad el paso de Las Máquinas y ha esperado en Los Encaños al resto de las reses. Y juntos han esperado en la zona alta de El Embudo a que llegaran las 9.30 horas para que el encierro hiciera su entrada en el municipio. La res castaña que ha abandonado a la manada y realizado el trayecto en paralelo a la Autovía de Pinares ha cruzado la carretera por un espacio que se ha abierto para después sumarse al resto. Ya en El Embudo la manada ha vuelto ha separarse en bloques y ha iniciado el recorrido con dos reses por delante y las restantes junto a los bueyes hasta la plaza de los Coches momento en que han invertido el orden para quedarse rezagadas las reses y concluir juntas el trayecto hasta el coso.

Hernanz señaló que el resultado del encierro ni es falta de organización ni de encabestramiento “son animales salvajes, son animales bravos”, ha dicho.

Marcos Rodríguez, concejal de Policía, ha señalado que nuevamente tres caballistas se han incorporado a la manada tras la suelta desde la parte posterior de las naves. Como ya advirtió ayer se tomarán medidas, para ello ha apuntado que cuenta con fotografías de estos caballistas que tras ser identificados serán sancionados. En cuanto al resto de caballistas, Rodríguez señaló que se incorporan sin causar problemas en la zona de la Cañada Real y aunque deberían hacerlo más atrás se les está permitiendo.

Hernanz quiso reafirmar la correcta actuación que tuvieron en el encierro del pasado lunes cuando se esperó a las 11.16 horas para dar por concluido el encierro, una vez que se habían inmovilizado todas las reses. Así salió al paso de los comentarios surgidos señalando que el novillo que se encontraba en El Embudo podría haberse levantado y acceder al recorrido con el consiguiente peligro para el público. Por otro lado, en cuanto a las declaraciones que señalaban que la novillada del martes era “justa de presentación” Hernanz señaló que “quien ha escrito eso debería ir al oftalmólogo o debería ir a un psiquiatra”. “Porque si está justa de presentación y no es digna de esta feria una novillada como la que ayer tuvimos tanto en las calles como en la plaza, ya no es tan mal nivel… porque prácticamente de los seis novillos cuatro eran toros de presencia”, afirmó  añadiendo “que me digan qué tiene que tener un novillo para ser presentable para Cuéllar.

 

Enfermería

En la enfermería de la plaza de toros no se ha atendido a ningún herido del desarrollo del encierro, únicamente una contusión en un ojo a un joven durante la probadilla posterior al festejo.

 

Asociaciones

La Peña Taurina El Encierro señala la irregularidad de la suelta y lo complicado del encierro en su conjunto. Señalan también que “cuando se inicia la marcha hacia el embudo empiezan las carreras, resultando imposible pararlos, entrando el encierro en porciones y llegando al asfalto las reses muy cansadas, lo que origina que vayan quedándose por la calle desde la zona de los coches”.

“Tanto en el encierro de hoy como en el del lunes hemos visto el caos que se organiza en el campo cuando la manada se complica, probablemente sea muy difícil dirigir a tantos caballos, pero la sensación es de desorganización, lo que no implica falta de colaboración, ya que en estos dos encierros se ha puesto de manifiesto que algunos de los `sin verde´ han sido fundamentales”, afirman. Manifiestan que “la organización debe preguntarse quién y por qué se han elegido estas ganaderías, que preparación han tenido para el encierro y depurar responsabilidades”.

La Asociación Encierros de Cuéllar apunta también la complicación en el traslado campestre por la velocidad de los de Lagunajanda. La rápida bajada de El Embudo señalan que ha marcado todo el encierro urbano. Destacan nuevamente el buen ambiente en el baile de Rueda.

La asociación subraya que se ha tratado de” un ganado difícil de controlar en el traslado por el campo que ha provocado un deslucido encierro urbano”A su juicio, “no ha sido un buen encierro” ya que “el ganado ha estado por encima del control de los caballistas, que no han podido hacerse con los astados en todo el recorrido de campo”.