La iglesia de san Miguel ha acogido hoy la celebración de la misa en honor a la virgen del Rosario, patrona de Cuéllar. Esta es la única de las actividades de la habitual programación festiva que se ha mantenido en estos días.

La imagen de la virgen ha presidido la eucaristía que ha contado con más de medio centenar de asistentes, entre ellos se encontraba el alcalde, Carlos Fraile, el concejal de Urbanismo, Joel Velasco, y los ediles del PP, Javier Hernanz, y de Ciudadanos, Ángel Magdaleno.

El párroco, Fernando Mateo, ha recordado los difíciles momentos que ahora vivimos a causa de la pandemia y ha señalado que los “sentimientos que se agolpan” en estos días. Ha contado su experiencia personal y como el pasado año vivió con intensidad las fiestas, sus primeras fiestas en la villa. “Experimenté el vibrar, vibrar con los acontecimientos, con la rueda o con el encierro o con la procesión”, ha señalado. Una procesión a la que tuvo temor “luego descubrí una plaza llena de jóvenes que al pasar la virgen, esta imagen preciosa del Rosario, tuvieron un gesto de veneración aplaudiendo al paso de la virgen”. Ha lamentado que este año no haya sido posible vivirlo, lo que ha dejado “un rictus un poco tristón” en los vecinos. Ha hablado de la esperanza de que el virus se erradique y también nos ayude a cambiar  a todos “esta situación tiene que suscitar en nuestra vida un cambio”.

En las ofrendas  se ha contado con la colaboración de los asistentes, que han llevado a la virgen una rosa y un pañuelo rojo de fiestas que se han puesto junto a la virgen, y el caliz.

El coro parroquial ha acompañado el desarrollo de la misa y a ellos ha dirigido el párroco unas palabras de agradecimiento, que ha hecho extensivas a cuantos han asistido invitándoles también “ha pasar un día feliz”.

Los asistentes han aprovechado para hacerse fotografías con la virgen que luce rodeada de las flores que los vecinos le llevaron a lo largo de la jornada del sábado.