|Dos cabestros rezagados han alargado el encierro y el último ha herido a un cuellarano de 72 años|


La villa cerró su ciclo de encierros con un quinto, que a pesar de las dificultades que las reses dieron en el traslado campestre, llegó completo a las calles de la villa, donde la manada se disgregó quedando rezagados dos cabestros. Los corredores se han afanado por hacer  avanzar al primero de ellos y el segundo ha sido conducido por el recorrido por dos caballistas.

Las reses  de la ganadería pacense de Guadajira han salido de los corrales del Cega con dos novillos derivando hacia la derecha donde se encontraban los vehículos, aunque después se reintegran a la manada, según señala la Asociación Encierros de Cuéllar. El ganado manso ha tenido que ser utilizado en varias ocasiones, lo que ha hecho que algunos bueyes llegaran muy cansados al recorrido urbano. En el traslado campero los mansos han mostrado cansancio y han llegado incluso a tumbarse a descansar. Cuatro de los novillos han sido bien manejados por los caballistas, apunta el colectivo. Los otros dos novillos han dado problemas en el traslado deteniéndose antes del paso de Las Máquinas todo el encierro para agrupar la manada con todas las reses. En esta zona, el colectivo señala que ha existido un excesivo número de vehículos y mucha desorganización. Al descansadero, tras el paso de la carretera de Cantalejo, el encierro ha llegado íntegro. Allí se ha tumbado un cabestro que posteriormente ha sido conducido de forma individual por el propio Pedro Caminero hasta la Plaza de Toros habiendo  alcanzado a una persona en la zona del cruce San Francisco.

Ya en El Embudo los jinetes han controlado la bajada que se ha hecho con velocidad, con algunos mansos rezagados.

Un novillo se ha adelantado en el recorrido urbano completándolo en solitario. Detrás dos novillos más que han realizado contínuos derrotes contra las talanqueras. Uno de los mansos ha caído al inicio de la Plaza de los Coches aunque se ha reintegrado rápido gracias a la ayuda de los corredores. En la calle las Parras la manada se ha estirado deteniéndose los novillos a lo largo de ésta derrotando contra las talanqueras y llegando  separados hasta la Plaza de Toros. Dos de los mansos han realizado el recorrido individualmente y a paso lento, el segundo conducido a caballo por Pedro Caminero y otro ayudante. Este manso derrota en la primera puerta de cierre de San Francisco, que estaba cerrada, y arremete contra una persona que la intentaba pasar por debajo.

Enfermería

En la enfermería de la plaza de toros se ha atendido a tres personas, según señaló el cirujano jefe del coso, Pablo Vázquez. El primero de los heridos, alcanzado por una de las reses en la calle Resina, es un cuellarano de 49 años de edad con una cornada pequeña envainada en el muslo que ha sido curado y  enviado a su casa.  En el cruce de San Francisco un corredor madrileño de 32 años ha sufrido un traumatismo craneoencefálico y una herida que ha sido suturada y el herido derivado al Hospital General de Segovia para estudio. Finalmente, Vázquez apuntó que han atendido a un varón de 72 años de edad con erosiones y una herida en el cuero cabelludo que ha requerido ser suturada. Éste último fue alcanzado por el último cabestro que llegó al recorrido urbano en el cruce de San Francisco.

En cuanto al balance del conjunto de los festejos, Vázquez afirmó que éste no podía ser bueno por el fallecido en el encierro del domingo 30 de agosto, aunque apuntó que de no ser por ese hecho si lo sería ya que ha sido tranquilo con pocos heridos siendo el más importante el que fue alcanzado por una vaquilla escapada en el encierro de promoción del lunes 31 de agosto. Sobre este herido Vázquez señaló que ayer le realizó una cura y le quitó el drenaje siendo buena la evolución de la herida permaneciendo el herido en su domicilio.


Balance

La Peña Taurina El Encierro señala en su balance tras los cinco encierros la conclusión de éstos “con un resultado muy negativo para su prestigio”.

“Desde mañana mismo, con la cabeza fría se debería analizar porqué ha pasado esto e iniciar un camino que pueda borrar en un futuro lo que ha pasado este año. No va a ser fácil, solo hay que ver lo que dicen de nosotros a nivel nacional, porque las imágenes que han recorrido el mundo son más elocuentes que cualquier explicación”.

El viernes 11 de septiembre El Encierro anuncia la celebración del Foro de Debate “Encierros de Cuéllar”.

Encierros de Cuéllar califica éste como un “muy mal año de encierros”, en el que consideran que han funcionado bien los servicios sanitarios “los tiempos de atención al paciente en cada momento, bien en la enfermería o bien en el campo, han sido mínimos y muy buenos”, afirman; también  el baile de rueda tanto en organización como en su afluencia y amenización.

Lo mejor del ciclo de encierros señalan que ha sido la infraestructura municipal en la salida de corrales y al paso de la carretera de Cantalejo y la elección de algunas ganaderías que han aportado muy buenos ejemplares al encierro.

A juicio de la asociación lo que no ha funcionado ha sido el traslado del ganado por el campo en todos sus aspectos: organización de caballistas “solo trabajan unos pocos. Desconocemos cual es el criterio de reparto de brazaletes. Sobran muchos caballos y algunos estorban bastante. Ha habido un caballista de Carbonero el Mayor que esperamos sea sancionado por la organización municipal”, apuntan; señalan que la mayoría de los mansos no han aportado nada, con ganaderías que huían de ellos y subrayan un mal encabestramiento. Indican  que ha habido un exceso de vehículos y asistencia de público en la salida de corrales , en la zona previa al paso de Las Máquinas y especialmente en El Embudo. “En estas zonas ha habido falta total de organización y afluencia de personas que por su edad o estado físico no deberían estar allí”, afirman.

El colectivo insiste de nuevo en la falta de protocolo para la toma de decisiones en cada momento. “Los momentos vividos en los primeros encierros de este año dejan bien claro la falta de coordinación de los servicios municipales y de los responsables municipales que deben ir tomando las decisiones que exige cada momento”.

Sobre los pastores señalan que éstos “siguen pegando al ganado con varas. Eso en Cuéllar se acabó hace años”, aseguran. “Los bueyes han ido y venido por el recorrido sin control. Cuando un bravo se queda hay que tirar de él desde dentro del recorrido, no desde fuera, o dejar a los corredores que lo suban a cortes” señalan desde Encierros de Cuéllar.

Concluyen con la esperanza que en el futuro haya “más diálogo entre la organización municipal y el resto de Asociaciones Locales”.