| Fotos: Gabriel Gómez |

Más de un centenar de personas desafiaron a la lluvia en Cuéllar para decir no a la violencia de género en la marcha convocada por IU Cuéllar.  A pesar de que la lluvia fue intensa en algunos momentos, el recorrido se mantuvo y desde la Plaza Mayor discurrió hacia San Andrés, desde allí hacia Valdihuertos por las calles Cogeces y Puerto Rico para por la Avenida de los Toros y calle Parras llegar hasta la plaza de la Huerta Herrera donde concluyó con varias lecturas. La primera fue un manifiesto por parte de Fernando San Antonio, estudiante de Criminología, después Fernando Cárdaba dio lectura a un poema de la cuellarana Conchi Sanz bajo el título “Y se atreven a llamarlo amor…”. La propia Sanz fue la encargada de cerrar las intervenciones con su soneto `El secreto peor guardado´, que provocó las lágrimas de algunos asistentes.

IU continuará con su programación para conmemorar el ´Día Internacional contra la Violencia de Género´ el sábado 26 de noviembre con la proyección y debate del documental `Machismos que no se ven´. Un documental, en el que se ofrecen diferentes análisis sobre estereotipos machistas que se transmiten tanto en los medios de comunicación, como en la vida familiar, laboral y social.


|Textos: Conchi Sanz |

Y se atreven a llamarlo amor…
Tu sangre resbala
 me quema las manos,
no  supiste darme calor.
Mi amor me avala
no me acuses de tirano
creíste  que me faltaría valor.
Aun me queda una bala
el cuchillo es de villano,
quería evitarte el dolor.
Eras poco más que colegiala
cuando con esfuerzo liviano
te demostré que era “el mejor”.
–          Esa amiga tuya me acorrala
con su carácter casquivano.
Su influencia  es  un error.
 
–          Con esa minifalda te señalan.
Vuelve a casa temprano
¡vives con un señor¡¡.
 
–          ¿Cuánto te acicalas?,
sabes de sobra que es en vano,
¡no juegues más con mi honor¡¡.
 
–          Te voy a cortar las alas
algún día te las rebano,
solo por hacerte un favor.
 
–          Tu sangre me cala
y yo no me amilano,
me voy contigo por amor…

El secreto peor guardado
 
Mirada amiga rechazaba la mía.
Preguntas sin respuesta inquietaban.
Cicatrices que ya no sorprendían.
Silencios confidentes me frenaban.
¿Por qué me hice cómplice de tu agonía
viendo que tus ojos no me miraban?.
¿Por qué no remedié lo que intuía
viendo  que tu sonrisa se apagaba?.
 Imaginar tu amargura me azora
remordimiento  vence a la tristeza,
mi secreto delata a una traidora.
¡ Que tarde mi conciencia despereza¡.
Fue  cómodo ser mera espectadora,
debí subir a escena en esta pieza…