| El centro cuenta con tres residentes aislados por contacto con el que falleció aunque sin síntomas,  y cuatro más con síntomas compatibles con la COVID-19 | 

Dieciséis efectivos del Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V) que se encuentra ubicado en las instalaciones que la Unidad Militar de Emergencias (UME) tiene en la Base Militar Conde de Gazola”, del Ejército de Tierra, ubicada en la localidad leonesa de El Ferral del Bernesga, han realizado labores de desinfección en la Residencia de Ancianos El Alamillo de Cuéllar, perteneciente a Cáritas Parroquial. Hasta la villa se han desplazado desde su base logística que en estos momentos se encuentra en Valladolid con dos autobombas y tres vehículos. Así han actuado en los espacios interiores siguiendo las peticiones de la dirección del centro y también en algunos espacios exteriores como los accesos al edificio.

En el interior se han desinfectado zonas comunes de la planta inferior como el comedor, la cafetería, el acceso y la portería, la capilla, el salón de actos y otros espacios, y todos ellos no se van a utilizar por el momento, quedando como zona limpia, algo necesario para una próxima desinfección de la planta superior que se realizará en próximas fechas.

Esta es la segunda ocasión, desde que se decretó el estado de alarma, en que este batallón de la UME de León realiza tareas de desinfección en la Residencia El Alamillo, donde a finales de marzo se detectó un positivo por coronavirus en uno de sus residentes. La primera desinfección se llevó a cabo el 3 de abril.

Estas tareas han contado también con la presencia del trabajador social del Centro de Día de Personas Mayores de Cuéllar y  la Guardia Civil.

 

Residencia

Actualmente la residencia cuenta con tres personas aisladas que tuvieron contacto con el interno que dio positivo en COVID-19 en marzo. Aunque la directora del centro, Rosario Cachorro, apunta que no tienen síntomas, por lo que en los próximos días podría concluir su aislamiento. Cachorro detalla que hay otros cuatro residentes en aislamiento al presentar síntomas compatibles con la enfermedad. Ya se les han realizado los test pertinentes y se encuentran esperando los resultados.

El pasado domingo el Samur visitó el centro interesándose por su estado y por cómo estaban gestionando esta situación. Así valoraron positivamente la forma en que han actuado aunque les indicaron que es preciso disponer de un aislamiento más específico, para poder reunir a las personas que puedan estar infectadas, si las hubiera, en un mismo área de  las instalaciones. La directora señala que ellos disponen  de puertas antiincendios en todas las salas por lo que no será difícil habilitar ese espacio.

Desde que recibieron la visita del Samur los internos permanecen en sus habitaciones y solo algunos salen a pasear por el jardín, por separado y siguiendo siempre las medidas de seguridad. Asímismo ahora realizan el desayuno, la comida y la cena en sus habitaciones, ya que hasta el domingo lo hacían en el comedor ocupando mesas individuales que se desinfectaban antes de ser ocupadas por otro residente.

De este modo los residentes se encuentran aislados en sus habitaciones, aunque  son muchas las visitas que reciben del personal para las comidas, el aseo, la limpieza… La directora señala que dependiendo de la situación cognitiva de  los internos llevan mejor o peor este aislamiento que les impide realizar tareas como acudir a gimnasia o coincidir en zonas comunes o en el comedor con el resto.

Cachorro apunta el estrés que supone para los abuelos pero también para los trabajadores esta situación ante la que lo más importante es tratar de preservar la salud de todos ellos. Ha añadido que disponen de unas tablets que van a utilizar para que los residentes puedan realizar videollamadas con sus familiares y éstos puedan también ver cómo se encuentran.