Un momento de la presentación del libro en Las Tenerías. | Foto: Gabriel Gómez |

La figura de Don Juan Manuel y  la importancia de la comunidad judía en la Edad Media son los ejes centrales del libro `Don Juan Manuel y los judíos´ cuya presentación acogió la sala del centro Las Tenerías. Una publicación fruto del curso de otoño que con el mismo nombre acogió la villa de Cifuentes (Guadalajara) en 2017 con motivo de la conmemoración del 700 aniversario de la compra de la villa por don Juan Manuel a la infanta doña Blanca de Portugal. El curso fue organizado por la Asociación de Hijos y Amigos de Cifuentes en colaboración con la Cátedra Universitaria España- Israel de la Universidad Rey Juan Carlos.

Participaron en la presentación el director del libro Fernando Bermejo, Profesor de Historia del Derecho y de las Instituciones en la Universidad Rey Juan Carlos y dos más de sus autores, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Valladolid: Félix Martínez, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Valladolid e Ignacio Ruiz, catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Director de la Cátedra Universitaria España-Israel.  No pudo asistir el cuarto autor, Emiliano González, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Burgos.

Julia Montalvillo, archivera de la Casa Ducal de Alburquerque, fue la encargada de introducir el acto. “Como guardianes de la historia documental de Cuéllar presentar un libro sobre Don Juan Manuel, figura clave y que fue señor de Cuéllar, es importante“, afirmó. Añadió que el acto iba a “abrir más posibilidades, más horizontes a la historia de Cuéllar durante esos tiempos revueltos de finales del siglo XIII y principios y mediados del siglo XIV”.

Javier Hernanz, como amigo del Archivo Ducal, moderó la presentación. Recordó que el libro se divide en cuatro capítulos, uno por autor, y que el primero trata la heráldica de don Juan Manuel y su linaje; el segundo trata sobre don Juan Manuel como señor de Cifuentes, una villa enclavada actualmente en la provincia de Guadalajara; el tercero repasa como era el Derecho judío en la Castilla de don Juan Manuel y el cuarto realiza una aproximación al Derecho castellano de principios del siglo XIV.

Bermejo explicó que los cuatro capítulos están encaminados a conocer “la enmarañada Edad Media, desde principios del siglo XIII al XIV, castellana”. Afirmó que en verdad Don Juan Manuel utilizaba el título de Infante aunque no tenía derecho a ello por no ser hijo de rey aunque sí nieto, sobrino, tutor y yerno de reyes. Fue educado por Sancho IV y recibió una educación para gobernar aunque no tenía opciones a ello.

Su presencia en Cuéllar se sitúa por la lucha de poder en las primeras décadas del siglo XIV a raíz de la celebración de las Cortes de Cuéllar que, según  apuntó Bermejo, desataron luchas entre los miembros de la nobleza castellana. Así hubo enfrentamientos entre Don Juan Manuel y el infante Don Pedro por el señoría fronterizo entre Castilla y Aragón.

Fue señor de Cuéllar por herencia de su padre el Infante Don Manuel y también lo fue de Ágreda, Peñafiel, Escalona, Villena… En 1297 se encontraba en Cuéllar cuando la reina María de Molina convocó las Cortes en la villa y en ellas por mediación de Enrique de Castilla Don Juan Manuel logró que se le cediera el castillo de Alarcón.

En Cuéllar también fue donde firmó con el Infante Don Pedro el arreglo a sus diferencias por el reparto de los señoríos alcarreños de la infanta doña Blanca. De la villa obtuvo el apoyo para ser tutor de Alfonso XI.

En 1348, ya anciano, Don Juan Manuel cedió a doña Elvira, viuda del alcaide de la villa, y a sus hijos el barrio de San Esteban y un cortijo en ese barrio y propiedades en Villoria.

Ignacio Ruíz centra su capítulo en la evolución del derecho castellano hasta el ordenamiento de Alcalá de Henares de 1348. Un ordenamiento con el que surgieron los primeros sistemas forales.

En cuanto a la heráldica de la Casa de los Manuel, Félix Martínez señaló que ha sido objeto de escasa atención. Apuntó que aparece en muchas ocasiones en Castilla “porque la familia se bifurca y sus armas van a tener una importancia enorme y aparecen en los lugares más insospechados“. Así indicó que en Cuéllar se utilizan en sellos y representaciones artísticas en piedra y representan “una mano con un ala sosteniendo una espada”. Martínez señaló que las armas fueron elaboradas por los cronistas de la Corte que le otorgaron “unas armas novedosas” en las que la mano alada significa manu-ala de Manuel. Aseguró que “hizo uso y abuso de sus armas” ya que las representaba en muchos lugares.