Primera de feria. Cuéllar 2023

|Por Francisco Salamanca| · | Fotos: Gabriel Gómez |

Con un cuarto del aforo se corrieron seis toros, y un sobrero, de la ganadería jienense de Araúz de Robles, de excelente trapío y variados de tipo y romana. Encastados todos, 4º, 5º y 6º mansearon en el caballo, el sobrero y el 2º buscaron las tablas, todos valieron para el último tercio, excepto el sexto que acabó siendo una incógnita.

Joaquín Galdós, de tabaco y oro con cabos blancos, silencio y aplausos, Leo Valadez, de nazareno y oro con cabos blancos, pitos y oreja, y Ángel Téllez, de aguamarina y oro, silencio tras dos avisos y bronca. Los tres brindaron al público el primero de sus oponentes.

Brillaron en la brega y banderillas Gómez Escorial y Javier Ambel.

Excelente la banda municipal arrancando el aplauso del público en varias ocasiones.

A pesar del pobre resultado en premios, por el fallo a espadas de los toreros, festejo interesantísimo el celebrado ayer. Como se decía antes: de los que crean afición, porque cuando hay toros, ¡toros! , y toreros, ¡toreros!, nadie mira el reloj.

El peruano Galdós estuvo cauteloso con su primero, un torazo, a pesar de los capotazos de recibo y excelente brega de Gómez Escorial, que le mostró la calidad del toro por ambos pitones. Superado el trago logró tres buenas series rematadas por el pitón derecho y naturales por bajo de buena factura. El toro, que se dejó en el caballo, no abrió la boca en toda la lidia. Pinchazo en el primer intento y bajonazo alevoso en el segundo. Burraco lucía su segundo, un toro alto, con cuello, que medía las distancias. Buena brega de Javier Ambel abriendo el compás del capotazo para colocarlo en la segunda suerte. Toreo en corto y por bajo, de más a menos. Media atravesada y descabello.

Leo Valadez brilló por encima de sus compañeros, se nota la buena temporada que acumula desde Pamplona, donde abrió la puerta grande. Quite por chicuelinas a su complicado primero, que le buscaba por el derecho y protestaba por el izquierdo, pero al que logró meter en el cesto por este ultimo pitón con oficio y pisando terrenos comprometidos. Metesaca a la altura del número en el costillar que hace que el toro se tumbe. Otro quite, esta vez por verónicas, nos ofreció en el quinto (sexto de la tarde en realidad por la devolución del tercero). Un toro feote que se dejo pegar en el peto y se puso peligroso en banderillas. Con la mano izquierda y bajándole el hocico al albero pudo con el de Aguascalientes. Estocada desprendida tras pinchazo y aparecieron los pañuelos, una oreja.

Ángel Téllez abrió plaza con un colorado recogido que se acalambró antes del primer tercio. Pañuelo verde y sobrero por chiqueros, un toro serio, bajo, largo y con leña por delante, que no quería saber nada de caballos, petos y puyas. Ofreció lo que tenía por el izquierdo, pero tuvo que ganárselo el torero que brilló en algunos momentos. Sainete (ocho entradas) con el estoque. El sexto, un toro jabonero barroso con buena percha, fue aplaudido de salida. Gazapón y de embestida corta complicó la brega hasta el extremo de acelerar el cambio de tercio, sin apenas castigo en el caballo. El torero ante lo imposible (nunca sabremos si lo hubiera sido tras recibir un segundo pullazo el toro) decidió abreviar y tras una estocada trasera sin el efecto deseado, enterró un segundo estoque, una cuarta por delante de donde permanecía el primero, que encrespó al respetable y a la autoridad. Bronca del primero y merecida propuesta de sanción por parte del segundo. Pitos en la despedida.

Tarde de buenas sensaciones por parte de los aficionados.