El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, ha visitado la empresa Viveros Campiña de Chañe, una de las más importantes de la provincia dedicada al cultivo y recolección de plantas de vivero de fresa y a la producción de diversas hortalizas.

En su recorrido por la industria, el presidente estuvo acompañado por su responsable Gustavo Herranz; por el alcalde de Chañe, Dionisio García, por el diputado de Acción Territorial, José Luis Sanz, y por el diputado de Promoción Económica, Rafael Casado.

España es el primer productor del cultivo de fresa en la Unión Europea y el segundo a nivel mundial, solo superado por Estados Unidos. Una producción que en nuestro país tiene a Segovia como uno de sus mejores exponentes. Viveros Campiña exporta esas plantas principalmente a Marruecos, pero también a Grecia, Italia o a Alemania; aunque otra gran parte se envía a la provincia de Huelva.

El presidente de la Diputación ha querido así mostrar el apoyo y compromiso de la institución provincial con una actividad puntera e internacional de nuestra economía, que cuenta con un importante valor añadido y dispone del respaldo de la firma Alimentos de Segovia, auspiciada por la propia Diputación, y Tierra de Sabor.

Aunque la actividad se inició con mano de obra española, Viveros Campiña tuvo que recurrir pronto a mano de obra extranjera, primero colombiana y después rumana y búlgara. Hoy los rumanos siguen siendo sus principales operarios, aunque en los últimos años, debido a la crisis económica, han comenzado a regresar a la actividad muchos españoles.

Crecimiento

Con tres décadas de vida, Viveros Campiña es una empresa en continuo crecimiento, que apostó por la modernización tanto de su industria como de sus canales de comercialización. Además de dedicarse a la planta de fresa, fabrica diversos productos hortícolas como zanahorias.

Como otras empresas de la comarca, esta industria se vio beneficiada por la recarga del acuífero del Carracillo, que permitió que las inversiones planteadas fueras rentables y dar continuidad a una actividad que crea mucha riqueza en nuestra provincia.

El elevado número de puestos de trabajo creados por esta actividad durante esta época del año obliga a montar una amplia infraestructura y genera un valor añadido en toda la zona. Así, se alquilan numerosas viviendas tanto en Chañe como en poblaciones cercanas, e incluso se alquilan centros como la casa parroquial de Samboal para acoger a los trabajadores.

Riqueza

Vázquez, aseguró que su visita a esta industria representa “un apoyo institucional a empresas que en época de crisis han dado con la tecla para generar riqueza”. Asímismo, destacó que gracias a estas industrias en la comarca del Carracillo hay pleno empleo.

Constituyen el 80 por ciento de los ingresos de su AyuntamientoPor su parte, el alcalde de Chañe apuntó que estas industrias de la fresa y de las hortalizas. suponen la vida de El Carracillo, pues generan unos 700 empleos directos y unos 3.000 indirectos. También constituyen el 80 por ciento de los ingresos de su Ayuntamiento, gracias a las quince naves de la zona dedicadas a esta actividad. Dionisio García recordó que cuando él llegó al Ayuntamiento, Chañe tenía 700 vecinos y ahora cuenta con 1.100, por lo que estas industrias han servido no solo para frenar la despoblación, sino para fijar nuevos habitantes.

Por último, Gustavo Herranz, de Viveros Campiña, recuerda que en abril colocan la planta, que cuidan en verano y que es ahora cuando seleccionan para enviarlas a sus clientes. Y es este último proceso el que exige una numerosa mano de obra.