| Fotografías: Gabriel Gómez |
Los barrios de San Gil y San Andrés acogieron ayer de nuevo el desarrollo de la procesión de Jueves Santo. Un desfile en el que participaron las imágenes El Cristo de San Gil, La Oración en el Huerto, el Encuentro con La Verónica y la Cruz del Nazareno acompañadas por representantes de todas las cofradías con sus estandartes. Discurrió por la carretera de Bahabón y las calles Ramón Montalvillo, Chile, Francisco Ovejero y Europa para regresar al templo mudéjar.
El Cristo de San Gil fue portado en un anda nueva, realizada por Roberto Cachorro, que llevaban cofrades vestidos con hábitos y capuchones rojos dirigidos por el Hermano del Paso, Jesús García.
A lo largo de la procesión hubo sucesivas paradas, algunas de ellas motivadas por el canto de saetas a la imagen del Cristo o al resto de pasos. Solo las saetas y el sonido de las cornetas y tambores rompían el silencio de esta procesión.
Mucho público se dio cita presenciar esta procesión que dio comienzo y concluyó en la iglesia de San Andrés, sede del Cristo de San Gil, imagen que protagonizaba sola la procesión cuando fue retomada hace más de una década y a la que se han ido sumando el resto de pasos. Al concluir la procesión al pie de la torre de la iglesia se realizó una lectura.