|Fotos: Nuria Pascual y Gabriel Gómez |

Bajo un intenso calor  la procesión del Corpus Christi recorrió ayer las calles de la villa acompañada por los sonidos de la Banda Municipal de Música.

La misa tuvo lugar en la iglesia de San Miguel a las 12.30 horas y seguidamente, se desarrolló la procesión que partió del templo situado en la Plaza Mayor y discurrió por las calles Santa Marina, Trinidad, Plaza de la Huerta Herrera, Chorretones, Plaza de los Coches, Parras, y Santa Cruz, para volver de nuevo a la iglesia de San Miguel, donde concluyó. Acompañando a la carroza desfilaron todos los niños y niñas que han tomado este año la comunión y que sembraron de pétalos de rosa el recorrido, en parte del cual ya se había esparcido romero, y en el que se situaron dos altares uno en la Huerta Herrera y otro en la Plaza de Los Coches.

Padres y catequistas  se afanaron en refrescar a los niños con espray de agua y líquidos a lo largo del recorrido para hacer más llevadero el intenso calor de la jornada. La procesión se detuvo ante los altares, donde el párroco pronunció unas palabras, y niños y participantes en el desfile aprovecharon esas paradas para buscar la sombra.

Ya en la iglesia de San Miguel, los niños volvieron a ocupar su lugar junto al altar y tras una oración se despidió la festividad. Los niños recibieron también un obsequio de la parroquia.