José Luis Herrero (izquierda), Alfredo Polo (centro) y Juan Carlos Llorente durante la presentación del libro en el palacio de Pedro I.

José Luis Herrero (izquierda), Alfredo Polo (centro) y Juan Carlos Llorente durante la presentación del libro en el palacio de Pedro I. | Foto: Gabriel Gómez |

José Luis Herrero y Alfredo Polo, Hermano Mayor y secretario de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad de Cuéllar, han visto culminado un año de trabajo con la publicación de un libro que recoge la historia de la cofradía, una publicación que  se presentó en la villa en la noche del sábado dentro del V Ciclo de Conferencias organizado por el colectivo cofrade.

Herrero señaló que la idea de este libro la fraguaron al concluir la Semana Santa de 2015 y al material que ya tenían recopilado le fueron dando forma, determinando los diferentes capítulos del libro, de unos surgieron otros y fueron marcando las secciones que lo forman, se trata de “plasmar en un documento nuestra vivencia de los últimos años como cofrades de La Soledad”, afirmó.

El trabajo se divide en cuatro grandes capítulos, según señaló Polo. Los dos primeros se centran en datos y antecedentes históricos de la Cofradía, de cómo surge la advocación de La Soledad a través de la imagen de la virgen en Madrid, en el Convento de las Victorias,  y cómo a raíz de esa imagen se ha ido extendiendo a lo largo de toda la geografía española, en pueblos y ciudades. Polo explicó que los otros dos bloques hacen referencia a la vida actual de la Cofradía desde que ellos retomaron en 1997 la Junta de Gobierno y  la evolución y mejoras que desde entonces hasta ahora ha ido teniendo el colectivo con ornamentos, las restauraciones que se han llevado a cabo… y como todo eso ha influido en la revitalización de la Semana Santa del municipio.

El origen de la advocación de La Soledad, cómo comenzó en España, cómo llegó a Cuéllar, su evolución a lo largo del tiempo y cómo se ha llegado a donde se está ahora, son elementos que se desgranan a lo largo del libro.

El historiador cuellarano, Juan Carlos Llorente ha sido el encargado de prologar el libro, al que  describió en la presentación como una publicación “rica, serena y emotiva”. Llorente destacó el trabajo desarrollado por los autores.

El libro

El libro, que cuenta con un centenar de páginas, está ilustrado con unas 230 fotografías que se han ido cediendo a la Cofradía a lo largo de los años. “El libro es un poco un reportaje gráfico de la Cofradía y de la Semana Santa de Cuéllar”, afirmó Polo, destacando también la calidad de la edición del mismo. Una edición que en principio es muy limitada, ya que únicamente se han impreso 10 ejemplares, pero que cuantos lo quieran podrán conseguirlo a través de la propia Cofradía a un precio en torno a los 60 euros.

Herrero destacó colaboraciones como las de Jorge Herrera y Julia Montalvillo, que han aportado datos históricos como que en Cuéllar en el año 1585 la Cofradía ya estaba fundada  y que la primera bajo esta advocación en España se fundó en el convento de La Victoria en Madrid en el año 1567. En Cuéllar se cree que la Cofradía nació de la mano de la Casa de Alburquerque y la relación se mantuvo durante siglos, como atestiguan los documentos. Los primeros datos apuntan a que la cofradía se fundó en la iglesia de San Gil, que se encontraba junto al arco de La Judería, y se trasladaba en Jueves Santo hasta la iglesia de San Francisco con los penitentes cofrades, y en Viernes Santo la cofradía dirigía el Sermón del Descendimiento portando en la procesión insignias de la Pasión.

A mediados del siglo XIX era el Ayuntamiento quien organizada y sufragaba los actos de Semana Santa, y se cree que la Cofradía en esa época pudo desaparecer o tener una existencia En 1997 un grupo de cofrades decidió atajar la situación e impulsar la Cofradíatestimonial, para resurgir después en la década de los cincuenta del pasado siglo, refundada por un grupo de vecinos, entre ellos: Segundo Merino, Teodoro Carrera, Julián Marcos, Miguel Ángel Fraile y Luis Herrero. En ese momento se creó el hábito penitencial y se construyó la primera carroza. En las décadas de los 80 y 90 se pasó una nueva etapa de decadencia y fue en el año 1997, cuando se planteó la posibilidad de dejar de procesionar y la desaparición de la cofradía. Fue en ese año cuando un grupo de cofrades decidió atajar la situación e impulsar la Cofradía. Así en abril de 1997 se reunieron para crear una junta gestora cuyo primer acuerdo fue establecer un listado de cofrades, una gestión administrativa y la puesta de marcha de un proyecto para lograr el reconocimiento canónico como cofradía religiosa. El proyecto estrella que se plantearon fue  una nueva carroza que permitiera que la imagen de La Soledad fuera portada a hombros. En 1998 la cofradía fue erigida canónicamente y en 2005  convertida en Asociación Cultural.

Ya en 1998 lograron superar el centenar de cofrades, cifra que ha continuado incrementándose con los años, al igual que los actos en los que participan. Así de procesionar en Viernes santo han pasado a organizar y participar en actos menores como conferencias, conciertos, exposiciones… y en 2005 incorporaron su propia Banda de Cornetas y Tambores.