"El Espadañal" subraya algunos de los impactos que supondría la modificación de la concesión.

“El Espadañal” subraya algunos de los impactos que supondría la modificación de la concesión. |Foto: Gabriel Gómez|

La Asociación para la Defensa de la Naturaleza “El Espadañal” de Cuéllar ha presentado un pliego de alegaciones al proyecto de modificación de aprovechamiento de aguas superficiales en el término municipal de Lastras de Cuéllar presentado por la Comunidad de Regantes de “El Carracillo”.

Este proyecto, señalan, “pretende ampliar en dos meses la captura del agua del río Cega, antes de diciembre a abril; ahora, de noviembre a mayo. Así como pasar de 6.898 l/s de caudal ecológico del proyecto vigente, a considerar en la modificación citada, un caudal mínimo de 610 litros por segundo. Es decir, 11,3 veces menos caudal ecológico a respetar”.

El colectivo señala algunos de los impactos que se podrían causar si se procede a la aprobación de la modificación. En primer lugar apuntan el impacto que supondría la disminución de la cantidad de agua disponible para el abastecimiento de la Mancomunidad de Municipios “Las Lomas” formada por Cuéllar, incluyendo las localidades pertenecientes a los municipios de Arroyo de Cuéllar, Campo de Cuéllar, Dehesa de Cuéllar, Dehesa Mayor, Escarabajosa de Cuéllar, Fuentes de Cuéllar, Lovingos y Torregutiérrez. Además indican que otros pueblos afectados serían los de Navalmanzano, Pinarejos, San Cristóbal de Cuéllar, San Martín y Mudrián, y Sanchonuño, Mata de Cuéllar y Vallelado. Y en la provincia de Valladolid, se verían afectadas las poblaciones de Viana de Cega, Mojados, Megeces, Cogeces de Iscar y La Pedraja, por ser también usuarios del agua del río para el regadío de sus tierras de cultivo.

“Serían muy serios y potencialmente negativos los impactos sobre la flora y la fauna de la ribera del Cega”Subrayan también, que “serían muy serios y potencialmente negativos los impactos sobre la flora y la fauna de la ribera del Cega: más concretamente los serían los espacios protegidos de la Red Natura 2000: LIC (Lugar de Interés Común) de “Las Riberas del río Cega” (ES4180070) y los comprendidos en la ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) “Lagunas de Cantalejo” hasta la confluencia con el río Duero (455 ha)”.

Manifiestan que “el régimen ambiental del caudal propuesto no sería capaz de mantener las características y el funcionamiento del ecosistema por ser un régimen escaso y, por ello,  tendría consecuencias negativas para el conjunto del ecosistema, que ignora la biota fluvial y, singularmente, los períodos de migración, freza y crecimiento de la ictiofauna”.

El acuífero y los manantiales de los que se nutre el río Cega en el ámbito geográfico del proyecto, se verían también, gravemente afectados al reducirse el caudal ecológico del río, afirman.

La Asociación asegura que el río Cega constituye uno de los ríos mejor conservados, en su tramo medio, de la Península Ibérica. “Esto es así gracias al aislamiento del río de zonas pobladas a su paso por La Tierra de Pinares, lo difícil del acceso al valle que transcurre por dicha comarca y la escasa contaminación del agua por parte de poblaciones e industrias”, manifiestan. Afirman también que su bosque de ribera se mantiene prácticamente inalterado, siendo a su vez un corredor ecológico constituido por especies vegetales de alto valor botánico y geobotánico, por su excepcionalidad en la altitud y geografía de la Tierra de Pinares segoviana y todas ellas muy sensibles a cambios en la hidrología natural del río, por lo que la modificación del trasvase las afectaría gravemente.

Destacan que el impacto en la calidad del agua también sería grave, sobre todo en las aguas subterráneas que hasta ahora se vienen utilizando, “porque aparecen ya con altas concentraciones de arsénico, lo que puede terminar por hacerlas no aptas para el riego si se sigue incrementando la recarga del acuífero”.

Según señalan, la explotación abusiva de los acuíferos de la zona ha hecho descender hasta extremos preocupantes el nivel freático. “Este descenso está asociado directamente a la contaminación por arsénico del agua y ha obligado a muchos pueblos de la zona a modificar el abastecimiento de agua para consumo de las poblaciones”, explican. Así señalan el reciente caso de Lastras de Cuéllar y, también, el de algunas localidades que forman la Mancomunidad de Municipios “Las Lomas”, de la que antes solamente se abastecía la población de Cuéllar.

Con estas apreciaciones, la Asociación, señala no pretender “estar en contra de nada, ni de nadie; sino a favor del ser humano y de la Naturaleza como principio de actuación. Por ello, solicitamos a las autoridades que sus decisiones se ajusten a la legislación y normativa que regula este tipo de proyectos”.

“Las sociedades, a través del tiempo, venimos utilizando los recursos que la tierra nos brinda y debemos seguir haciéndolo, pero racionalmente”, concluyen añadiendo que debe ser responsabilidad de todos “mantener la correcta armonía entre la conservación del Medio Ambiente y el desarrollo económico de los pueblos”.