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Asistentes a la Junta General celebrada ayer en la villa. | Foto: Nuria Pascual |

| La primera de las sanciones, de 7.800 euros, se corresponde a los vertidos de junio de 2017 que produjeron mortandad de peces en el rio |


La Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar celebró ayer su Junta General, una sesión en la que  no se pudieron abordar todos los temas incluidos en el orden del día al no haberse podido celebrar previamente la Comisión Sexmera por falta de una mayoría cualificada de sus integrantes para ello. Así únicamente pudieron abordarse las modificaciones presupuestarias, posponiéndose a una junta posterior los acuerdos en relación a la subasta de maderas que requerían el informe previo de la comisión sexmera.

La primera de las modificaciones presupuestarias, por suplemento de crédito,  se realizó para hacer frente al pago de una sanción de 13.800 euros a la Confederación Hidrográfica del Duero por los vertidos del polígono de la propia Comunidad. Tras la aprobación por unanimidad de los asistentes a la Junta General se abrirá un periodo de exposición de 15 días que en caso de no haber alegaciones elevará la aprobación a definitiva.

Los 13.800 euros se corresponden a tres sanciones por dos vertidos distintos. El primero registrado en junio de 2017 cuando se produjo una importante mortandad de peces en el cauce del Cega y cuya sanción asciende a  un total de 7.800 euros y el segundo de septiembre de 2017.

La gerente de la Comunidad, Elena García, explicó a los procuradores asistentes que  se vienen realizando de manera periódica analíticas, para conocer el origen e los vertidos, con una duración de 24 horas han ofrecido resultados “dispares”. Señaló también que la empresa Resinas Naturales les ha informado de que va a instalar un sistema de recirculación del agua en sus instalaciones que estará listo en unas cinco semanas.

La segunda de las modificaciones al presupuesto fue por crédito extraordinario y destinada a la adquisición de material para el servicio de bomberos. Una compra que según se explicó inicialmente no estaba prevista ya que no se trataba de una inversión financieramente sostenible, aunque tras el cambio en el decreto si lo es. Así se suplementa con 5.000 euros la partida de maquinaria, instalaciones y utillaje para renovar los equipamientos de oxígeno y adquirir nuevos equipos que  se han dañado tras un pico en el suministro eléctrico como son los equipos autónomos del camión de bomberos, las baterías de los teléfonos y emisoras… La financiación de esta partida se llevará a cabo con cargo al superávit del ejercicio 2017. Se explicó que también se ha reclamado al seguro y se ha pedido a la Diputación, como propietaria de las instalaciones que acogen el parque de bomberos, que reclame ante la compañía eléctrica los daños.