|Por Francisco Vázquez Requero *|

VazquezEl acuerdo propuesto por PSOE y Ciudadanos ha puesto en el primer plano de la actualidad el papel de las Diputaciones. Un papel fundamental a mi juicio para la pervivencia de los pequeños municipios y, sobre todo, de la provincia de Segovia tal y como la entendemos.

La Diputación de Segovia viene trabajando desde siempre para los pueblos y para las personas, los municipios segovianos y sus vecinos, que son quienes dan realmente sentido a la existencia de las instituciones provinciales. Pero no nos engañemos, que sin la existencia de las Diputaciones, tal y como están planteando esos dos partidos, nuestros pequeños pueblos quedarían heridos de muerte y con ellos la provincia de Segovia.

No debemos olvidar que la Diputación de Segovia realiza una gran labor en toda la provincia y es la garante de que los ayuntamientos, sobre todo los más pequeños, puedan prestar los servicios imprescindibles a sus ciudadanos y asegurar así la fijación de la población en nuestro territorio.

Sin duda alguna, es en el área social donde la Diputación desarrolla una actividad más amplia. No en vano, la mitad del presupuesto de la Diputación de Segovia se destina a ese área. Junto a un sinfín de servicios de carácter social de los que se beneficia la provincia, entre los que cabe destacar el servicio de ayuda a domicilio, la teleasistencia domiciliaria o las ayudas de emergencia social, etc; contamos con una docena de programas comunitarios como las aulas sociales, las aulas de manualidades, inclusión social o apoyo a familias en riesgo de desahucio.

Aunque sin duda el capítulo más importante del presupuesto, con 15 millones de los 56 del total de la institución, se lo llevan nuestros cuatro centros sociales: la residencia de ancianos La Alameda de Nava de la Asunción, el Centro de Servicios Sociales La Fuencisla (con su Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica, Unidad de Psicogeriatría y Residencia Asistida), la Residencia Juvenil Juan Pablo II (encargada de la atención y tratamiento de menores sujetos a expediente de protección) y el CAMP El Sotillo (centro de atención a personas con discapacidad intelectual, mayores de 18 años, en régimen de residencia con apoyo permanente).

Una Diputación eminentemente social la de Segovia que presta otros muchos servicios a los segovianos de la provincia en materia de cultura, deporte, fomento empresarial o infraestructuras básicas como carreteras, caminos, agua o saneamientos.

Los ayuntamientos cuentan además con un Servicio de Asesoramiento a Municipios en la Diputación para ayudarles en todo cuanto necesitan, mientas que los Servicios Tributarios de la institución provincial se encargan del cobro de la mayoría de los impuestos de esos ayuntamientos.

Permítanme solo unas cifras para que vean la repercusión de la acción diaria de la Diputación en nuestros pueblos. Cada día la institución provincial organiza una media de dos actuaciones en los municipios, y acomete tres obras en cada ayuntamiento de media cada año.

Mientras que desde el área social se han atendido a más de 40.000 personas, son otros 21 los participantes en actividades deportivas promovidas por la Diputación como los juegos escolares, los interpueblos, las escuelas deportivas o el deporte social.

Esa amplia actividad tiene un considerable reflejo en materia de creación de empleo. Solo en la pasada legislatura la actuación de la Diputación generó en la provincia unos 5.000 empleos, que se recibieron como agua de mayo en una época especialmente complicada en materia de trabajo.

Por eso resulta impensable la continuidad de nuestras provincias sin sus Diputaciones, y resulta muy difícil atisbar en el horizonte a nuestra querida Segovia sin su inseparable acompañante desde hace dos siglos: la Diputación de Segovia.

No les quepa duda que defenderemos a la Diputación como defendemos cada día a la provincia de Segovia, aunque mientras tanto seguiremos trabajando cada día por su prosperidad, tal y como nos encomendó en 1812 la Constitución de Cádiz.

* Presidente de la Diputación de Segovia