Agentes de la Guardia Civil de Segovia localizaron un almacén en la localidad de Villaverde de Íscar con 190.000 kilogramos de piñas presuntamente sustraídas y sin trazabilidad alguna.

Los agentes realizaban una inspección a un piñero de la zona, cuando observaron cómo en un almacén próximo estaban descargando multitud de sacos de piñas, de las que no aportaron documentación de autorización de aprovechamiento ni trazabilidad. También comprobaron en el libro de registro de entrada de piñas cómo el operador las registraba a nombre de otra persona distinta al que realizaba los trabajos.

Así, la Guardia Civil detuvo a J.A.B.C., de 27 años de edad, y comenzó la investigación sobre E.B.C., de 18 años, ambos vecinos de Íscar, y de O.C.C.M., de 22 años, vecino de Burgos, como presuntos autores de un delito de receptación de 190.000 kilogramos de piñas, cuyo valor en el mercado alcanza los 133.000 euros.

La investigación llevada a cabo por el Equipo ROCA de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia se inició el pasado mes de noviembre, tras las denuncias de varios piñeros de Fresneda de Cuéllar y Gomezserracín por hurto de piñas en los pinares en los que trabajaban.

El modus operandi consistía en justificar las piñas sustraídas con solicitudes de aprovechamiento de pinares en los que no había producción.

Como parte de la investigación, los agentes se desplazaron a las provincias de Burgos y Valladolid, donde comprobaron que los pinares con los que se justificaban los movimientos carecían de piñas. En Burgos localizaron a la persona a la que utilizaban como “testaferro” en los libros de trazabilidad del operador de Villaverde de Íscar.

Para comprender la relevancia de estos hechos es necesario conocer las inversiones que los piñeros segovianos realizan para tener acceso a las piñas, inversiones que en algunos casos pudieran ser millonarias por el coste de acceso a la piña (subastas de pinares y contratos de compra venta privados) y que se ven gravemente menoscabadas por los continuos ataques que sufren en las explotaciones, lo que ponen en peligro la viabilidad de las empresas legalmente constituidas. Así pues el kilo de piñones oscilaría entre los 24 y 40 euros, el kilo de piñas podría tener un valor final de hasta 0,7 euros.

En la presente temporada piñera se ha realizado un importante esfuerzo que ha culminado con el descubrimiento del operador donde se blanqueaban las piñas supuestamente sustraídas tanto en Segovia como en sus provincias aledañas, lo que ha sido posible gracias a descubrir a 16 personas hurtando piñas, en varios servicios, en los que se les intervinieron 2.000 kilos de piñas en su poder.