Los agentes medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Segovia y el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) llevan a cabo actuaciones coordinadas en la temporada de caza para la vigilancia de ganchos y monterías.

Agentes medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en Segovia y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) trabajan en coordinación para la vigilancia de la actividad cinegética en la provincia. Fruto de esta colaboración, a principios del mes de noviembre llevaron a cabo el control de una montería celebrada en un coto privado de caza del término municipal de Aguilafuente, con el resultado de varias denuncias por infracciones cometidas por los participantes y organizadores de la montería.

La caza mayor es una de las modalidades más practicadas en la provincia en estas fechas a través de ganchos o monterías autorizadas, principalmente para la caza del jabalí. Estas actividades han de ajustarse a la normativa existente que lo regula: la Ley de Caza de Castilla y León y la Orden FYM/609/2016 de Caza que se publica cada año para desarrollar esta normativa.

Entre otros aspectos que deben cumplir, las cacerías colectivas están sujetas al régimen de autorización o comunicación previa, por lo que los titulares de los cotos, o en su caso los arrendatarios, deben presentar una solicitud en el Servicio Territorial de Medio Ambiente según los modelos que figuran en la Orden Anual.

Para vigilar y controlar esta modalidad de caza existen dos cuerpos de agentes de la autoridad con la potestad y obligación de llevar a cabo esta tarea: los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León y los agentes de la Guardia Civil, principalmente el Seprona.

Los agentes medioambientales, acorde con sus funciones de gestión y vigilancia del medio natural, desarrollan un amplio abanico de actividades. En concreto, respecto al aprovechamiento cinegético, los agentes, que colaboran y se coordinan con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en las tareas de conservación y vigilancia del medio natural, llevan a cabo una intensa campaña de inspección e información, con la identificación del cazador, comprobación de la documentación requerida para el ejercicio de la actividad, revisión de armas y control de las capturas.