Más de un millar de personas participaron en la organización y desarrollo de la cabalgata de los Reyes Magos en Cuéllar. A las que formaron la comitiva que les acompañó en su recorrido por los siete belenes vivientes, se sumaron los voluntarios que preparan cada año esos belenes y se implican en su recreación y también miembros de otros colectivos y asociaciones como las Ampas de los tres colegios: La Villa, San Gil y Santa Clara que fueron las encargadas de engalanar las carrozas que portaban a los Magos de Oriente.

Como cada año los Magos iniciaron su visita a la villa con la que realizan a los residentes en la residencia de ancianos El Alamillo y el Centro de Mayores Valdihuertos, acompañados por miembros de la Corporación municipal. Más tarde, aunque con cierto retraso, continuaron por los belenes vivientes que se instalan en diferentes barrios de la villa. Primero fueron al instalado en la iglesia de San Andrés, continuaron por el del barrio de Valdihuertos y el que el Ampa de La Villa decora en la iglesia de San Francisco, para continuar visitando el Santa Clara situado en La Resina, el ubicado en el Atrio de la iglesia de El Salvador y el del barrio de La Cuesta, junto a la calle Segovia. El belén de la plaza Mayor fue la última parada y desde allí los Reyes se asomaron al balcón del Ayuntamiento para dirigir unas palabras a cuentos les esperaban  y concluir entregando regalos y recibiendo las peticiones de algunos niños en el salón de actos del Ayuntamiento.

Maíz horneado y miles de caramelos fue distribuyendo la cabalgata a su paso por las calles de la villa,  además en cada belén se distribuían diferentes productos entre los visitantes en la espera a los Magos de Oriente: caldo, chocolate con bizcochos, chorizo, castañas… y se avivaban las hogueras para contrarrestar el frio de la noche.

Miles de personas, especialmente niños, disfrutaron de la cabalgata qque durante más de tres horas recorrió las calles de la villa llenándolas de colorido e ilusión.