Así lo afirma el profesor Fermín de los Reyes tras su estudio que aparecerá detallado en la revista Segovia Histórica


Un estudio de las bulas incunables (impresos del siglo XV) halladas en el sepulcro de Isabel de Zuazo, en la iglesia de San Esteban de Cuéllar, demuestra su gran importancia para la historia de la imprenta. El profesor Fermín de los Reyes, de la Universidad Complutense, acaba de publicar un artículo en la nueva revista Segovia Histórica, editada por el Museo de Segovia, en el que analiza y describe las bulas incunables desde el punto de vista bibliográfico.

Esta colección, formada por doce ejemplares, contiene bulas datadas entre 1484 y 1498 y todas las ediciones eran, hasta su hallazgo, desconocidas, en especial las bulas para la catedral de Segovia, de 1498. No había constancia de la existencia de dicha bula, que el cabildo segoviano publicó en sede vacante, esto es, una vez fallecido el obispo Juan Arias Dávila y antes del nombramiento de Juan Arias del Villar, el 14 de febrero de 1498. Su objeto era conseguir fondos para el sagrario y obras de la catedral.

Según el análisis de identificación tipográfica aplicado por el profesor De los Reyes, las bulas fueron impresas en el taller salmantino de Juan de Porras, pues en Segovia no había imprenta en aquella época.

Otra curiosidad es la conservación de un pliego completo que contiene cuatro bulas, algo excepcional que aporta una relevante información sobre su impresión.

En definitiva, las bulas de Cuéllar forman una de las más importantes colecciones conservadas, testimonian unas prácticas más conocidas de la religiosidad popular de finales del siglo XV y suponen un avance para el conocimiento de nuestro patrimonio bibliográfico.