| Desde el colectivo se señala que los ejemplares tóxicos son los primeros que hay que conocer |

| Fotos: Gabriel Gómez |

La nave lateral de la iglesia de San Francisco ha acogido este fin de semana la exposición clasificada de setas de la Sociedad Micológica de Cuéllar, enmarcada en la vigésimo segunda edición de sus Jornadas Micológicas.

Las salidas programadas al campo para recolectar especies contaron con poca participación, aunque los que acudieron junto a los miembros de la Sociedad Micológica mostraron interés por conocer las especies y sus peculiaridades.

Pedro Marcos, miembro del colectivo, destacó que este año ha faltado humedad y ha habido mucho sol, por lo que “las condiciones se han puesto un poco crudas para las setas”. A pesar de ello, señaló que las setas son muy fuertes y siempre salen algunas. Este año la muestra de especies se montó con las más tardías.

Marcos afirmó “nos hemos encontrado la mitad de especies que otros años y la mitad de cantidad”. La muestra recogió ejemplares representativos de todos los tipos de setas, lactarius, gasterales y casi todas las comestibles de la zona como la seta de cardo, senderillas, boletus… Una representación de las que pueden encontrarse en la zona de Cuéllar en este mes de noviembre.

No faltó una representación de las setas tóxicas, que según Marcos “es lo primero que hay que conocer”. Entre ellas mencionó la Amanita phalloides y la  Galerina marginata “que son setas que dado su parecido con la senderilla y los champiñones, en España todos los años causan fallecimientos”.

Entre las especies más singulares que se mostraban en la exposición, reseñó el Tuber brumale “una seta de las que nacen enterradas, ipogeos, y para sacarlas se necesita tener un perro adiestrado y conocimientos sobre ellas para identificarlas”. También como novedad se mostró la Oreja de Judas (Auricularia auricula-judae) una seta que según explicó Marcos nace en ramas de robles o alcornoques, y el Lactarius vinosus, poco frecuente en esta zona, que es muy parecido a los níscalos pero  de color vinoso. Por otro lado destacó la seta coliflor (Sparassis crispa), con escasa presencia en la zona.

El anuncio de la bajada de temperaturas y la llegada de la nieve esta semana hará que las setas vayan desapareciendo, aunque Marcos afirmó que alguna especie se mantendrá.