Caseta instalada en el patio del centro de salud para realizar las pruebas PCR. | Foto: Nuria Pascual|

| Mientras se adecúa el espacio se realizan en el patio del centro de salud, con acceso desde la zona de urgencias | 

El Antiguo Estudio de Gramática será el lugar al que se trasladará la realización de las pruebas PCR de la COVID-19 en Cuéllar, un espacio que se denomina `zona de sucio´ de la enfermedad. Unas pruebas que ahora de manera puntual, mientras se adecúa el Estudio de Gramática para ello, se llevan a cabo en el patio del propio centro de salud de la villa, con acceso desde la zona de Urgencias.

Con la colaboración del Ayuntamiento de Cuéllar y la Parroquia de la villa estas pruebas se han venido realizando en el Centro Parroquial del municipio en los últimos meses, pero este espacio va a recuperar su uso con el inminente comienzo de las catequesis de los niños y jóvenes a partir del martes 13 de octubre. Así Sanidad ya ha procedido a su desinfección y limpieza, y tras ventilarse bien unos días pasará a utilizarse.

El alcalde de la villa, Carlos Fraile, ha mostrado su agradecimiento al párroco de la villa, Fernando Mateo, por haber cedido su espacio, y ha afirmado que “la parroquia tiene que volver también a la normalidad”. Por ello ha apuntado que la solución temporal adoptada ha sido la instalación por parte del Ayuntamiento de una caseta en el patio del centro de salud, donde ya se están realizando las pruebas. Después se trasladarán al Estudio de Gramática con acceso desde el patio del edificio. Unas instalaciones a las que la Gerencia de Salud dotará de una bomba de calor, teniendo en cuenta que se acercan los meses de más frio.

Fraile ha indicado que el Ayuntamiento ha prestado toda la colaboración posible, y que se han barajado varias ubicaciones para realizar las pruebas. Una de ellas fue el Albergue de la Magdalena, si bien se descartó esta opción ya que el espacio cuenta con un único acceso que se compartiría con los sindicatos UGT y CCOO que tienen en el mismo edificio sus sedes. Asímismo, el primer edil ha recordado que el albergue se ofreció a Sanidad para ser utilizado en caso de que fuera necesario confinar a afectados de COVID-19 que no contaran con las condiciones adecuadas en sus domicilios. El Palacio de Pedro I, por su proximidad al centro de salud, fue otro de los espacios que se estudió aunque también se descartó ya que en él se ubican los CEAAS y una trabajadora municipal, y en la sala que alberga en su planta baja se realizan ahora los exámenes de tráfico.