| Fotos: Nuria Pascual, Gabriel Gómez, Carlos Montero y Rubén García|
| Una de las reses ha arremetido contra los vehículos oficiales y ambulancias en El Embudo |
Con mucho peligro comenzaba por segundo día el encierro de Cuéllar desde la suelta de los corrales del Cega. Antes de ese momento uno de los astados y arremetía contra los burladeros y mostraba fijeza con las personas que se encontraban en el interior del corral, lo que hacía presagiar que daría complicaciones. Lo que no se esperaba es que éstas se produjeran desde el mismo momento en que la puerta de los corrales se abriera, con ese astado saliendo directamente hacia el lado izquierdo dirigiéndose al público y a los vehículos oficiales y ambulancias que ahí se sitúan cerrando el camino de acceso a ese espacio. El animal se ha quedado por un momento encajado entre dos vehículos, llegando a pinchar la ambulancia 4×4 que acompaña en el recorrido campestre el traslado de las reses. Tirándole del rabo han conseguido que saliera, y por suerte no se han producido heridos.
El toro se ha quedado en la zona de los corrales junto a un grupo de caballistas, mientras el resto del encierro continuaba el recorrido. Se encontraba alterado con constantes arremetidas, lo que ha hecho que se decidiera anestesiarlo.
Tras el paso de las máquinas algunas de las reses se han detenido generando situaciones de peligro, y se ha conseguido que las cinco cruzaran la carretera de Cantalejo para antes del primer túnel realizar una parada de las reses en una rastrojera. Desde allí se ha continuado hacia El Embudo y una de las reses no ha podido detenerse entrando en las calles en solitario en torno a la 9.20 horas, diez minutos antes del momento previsto. El resto del encierro iniciaba seguidamente el descenso y uno de los astados se volvía en la zona alta de El Embudo creando situaciones de riesgo para el numeroso público que allí se congregaba. La res ha permanecido allí junto a los caballistas y unos bueyes con los que se ha trabajado para lograr que descendiera, con intentos de desviarse del camino.
En el tramo urbano el encierro ha discurrido un día más disgregado, con tres toros juntos y dos en solitario a cierta distancia. El cuarto entraba en el coso taurino a las 10.00 horas, mientras que el quinto realizaba el recorrido lentamente para finalmente ser anestesiado en torno a las 10.15 horas y ser retirado a los corrales del coso en el camión municipal.
El alcalde, Carlos Fraile, ha destacado de nuevo el buen trabajo de corredores y pastores en la conducción de las reses por las calles. Asímismo, ha manifestado que hoy no se han producido heridos por asta de toro.
Enfermería
En la enfermería de la plaza de toros se ha atendido a un joven por un varetazo que le ha producido la res que ha salido hacia la izquierda en la suelta de los corrales del Cega.
Colectivos taurinos
La Asociación Encierros de Cuéllar coincide con el alcalde en destacar la “buena actuación de los pastores y de un pequeño grupo de caballistas que acompaña al director de campo”. Asímismo consideran que el ganado del encierro de es “poco apto y peligroso para este tipo de encierros”.
En términos generales, señalan el buen comportamiento de los espectadores en las talanqueras no citando a los toros, “algo muy importante en un día como hoy”.
Afirman que “el no realizar ningún descanso desde el paso del túnel hasta el tramo urbano propicia la disgregación de la manada y el deslucimiento del encierro, creando momentos de peligro”.
La Peña Taurina El Encierro asegura que el encierro ha sido “otro de lo mismo”. Así, afirman que vuelve a cumplirse que un mal encierro por el campo conlleva “un desastre total en las calles”.