| La fiesta este año cambia su fecha separando su celebración de Cuéllar Mudéjar y podría celebrarse a finales de julio|

| Al Castillo y la iglesia de San Martín se sumará la plaza Mayor como escenario  |

 

| Fotos: Gabriel Gómez|

La concejalía de Turismo proyecta impulsar la recreación histórica `Las Bodas de Pedro I de Castilla´ con la colaboración de  los vecinos de la villa de forma particular o a través de  algunas de las asociaciones del municipio. El éxito de la primera edición de la fiesta ha llevado a la concejalía a querer darla un impulso este año proponiendo nuevas actividades, nuevo recorrido y nuevos escenarios. Así lo puso de relieve la concejala de Turismo, Nuria Fernández, en la reunión mantenida ayer en el palacio de Pedro I con vecinos y asociaciones. Un cita en la que también estuvo presente el director de los grupos de teatro Tempus Gaudii y Los Mirmidones, Ángel Gómez, que nuevamente colabora en la iniciativa junto a ambos grupos que se harán cargo de la representación teatral.

Una de las principales novedades de esta edición es que la fiesta cambiará su fecha de desarrollo, separándose de Cuéllar Mudéjar. Se considera que es un festejo con suficiente entidad para desarrollarse por separado,  y que pueda atraer visitantes a la villar. La nueva fecha aún no se ha cerrado pero podría ser a finales del mes de julio.

Fernández afirmó que su intención es que la recreación sea más vistosa y pueda disfrutarse del evento con las calles engalanadas, con nuevos estandartes en el desfile y incorporando decoración a los balcones del recorrido. Para ello, apuntó que es necesario crear grupos de trabajo que colaboren en la confección de ese material decorativo. El Ayuntamiento será el encargado de proporcionar el material para ello: fieltro, pasamanerías, flecos… y les mostrará algunos modelos de los elementos que pueden confeccionar.

Gómez insistió en que este año quieren “revestir el acto como se merece”. Señaló que ahora son muchos los pueblos que celebran un acontecimiento, subrayando la importancia de este que acogió Cuéllar en 1354 “aquí se casó uno de los reyes más importantes de Castilla”, dijo, y lo hizo con Juana de Castro, protagonizando una “boda de estado”. Afirmó que trabajarán para mejorar algunos aspectos de la celebración del pasado año haciendo que sea bonita desde el punto de vista estético. Esto, señaló puede conseguirse de dos formas,  por un lado gastando mucho dinero contratando una empresa que lo organice  o contando con la colaboración popular que es la que más contribuye a que las actividades perduren en el tiempo con un coste menor para el Ayuntamiento como organizador.

 

Recorrido y espacios

El año pasado la fiesta comenzó con un recorrido por las calles desde el palacio de Pedro I hasta el Castillo, centrando su desarrollo en dos espacios: la fortaleza y la iglesia de San Martín. Como novedad en esta segunda edición se incorporará la plaza Mayor de la villa donde tendrá lugar una ceremonia para la que se quieren vestir los balcones  así como  el resto del recorrido. “No hay que ser un gran artista para conseguir lo que se pretende. La voluntad es lo que cuenta”, afirmó Gómez. Así se refirió a esos grupos de trabajo de los que ya había hablado la concejala que deberán hacer entre 30 y 40 estandartes, pendones y unas 150 tendillas (piezas de tela que cuelgan de los balcones).

Gómez señaló que también tienen previsto incluir algún baile medieval en el recorrido y barajan la posibilidad de que la fiesta pueda concluir en la plaza Mayor con música. Asímismo queda por decidir si desde la plaza Mayor se ascenderá hacia el Castillo por las calles Colegio y Palacio o por la Morería.

 

Comunidad de Villa y Tierra

Teniendo en cuenta que en el siglo XIV ya existían las Comunidades de Villa y Tierra, y suponiendo que sus representantes asistirían a la boda, los organizadores han pensado en invitar a participar a los municipios que integran la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, y que cada uno de ellos pudiera portar su propio pendón.

Otra de las colaboraciones que tratarán de recabar tras la Semana Santa será la de las cofradías cuellaranas. Gómez explicó que en la época de la boda había tres órdenes militares: Santiago, Calatrava y Montesa, cuyos representantes se supone que también asistirían a la boda. Por ello se quiere pedir a las cofradías su participación representando a los caballeros de las cofradías de Santiago y Calatrava, vistiendo sus hábitos.

Tras el acto se realizaron ya las primeras inscripciones de los colectivos y personas que participarán en la confección de los elementos requeridos para engalanar la villa.