Ángel Gómez y la concejala de Cultura, junto a los dos actores que dan vida a Pedro I. | Foto: Gabriel Gómez |

| Ricardo Calvo y Jaime Marcos dan vida al Rey en dos etapas de su vida |

| La obra, escrita por Ángel Gómez, se estrenará el 27 de noviembre en el Teatro Juan Bravo de Segovia |

El grupo de teatro cuellarano Los Mirmidones volverá a subirse el sábado 27 de noviembre a las 20.30 horas al escenario del Teatro Juan Bravo para estrenar la obra `Pedro I de Castilla, el rey traicionado´. Una obra escrita por su director, Ángel Gómez, y en la que participan más de 40 actores aficionados, entre ellos algunos ajenos a los Mirmidones como los del Grupo Tempus Gaudii.

Precisamente el Palacio de Pedro I, llamado así por ser el lugar que eligió el monarca para el banquete de bodas tras su enlace en abril de 1354 con Juana de Castro, fue el lugar elegido para la presentación de la obra. Una obra que según Gómez nunca pretendió que fuera una obra histórica sino “que sea una aportación a la literatura”, así apuntó que se trata de una obra literaria de género dramático. Asímismo detalló que les hubiera gustado estrenarla en Cuéllar el pasado verano, pero diversas circunstancias no lo hicieron posible. Además los espacios culturales con que cuenta la villa no permiten ponerla en escena por su reducido tamaño. El director dijo que  el próximo verano los vecinos podrán disfrutarla en el municipio, al tiempo que aprovechó para poner de manifiesto que “en Cuéllar no hay teatro, y tiene que haber un teatro”.

La obra es un drama en el que el rey Pedro I aparece en dos momentos de su vida y representado por dos actores, Ricardo Calvo representa su niñez y juventud y Jaime Marcos le dará vida en su madurez.

Gómez apuntó que Pedro I es “mal conocido en la historia como El Cruel”, siendo además el rey de Castilla que más obras ha protagonizado en teatro. Recordó que “Lope de Vega escribió cinco obras en las que él es protagonista”, añadió que en el romancero y literatura popular “es un personaje siempre vivo”. esto a su juicio significa “que fue un hombre querido por el pueblo y que los odios que le llegaron probablemente vinieron después de su muerte”.

 

La obra

El autor señaló que la obra trata de analizar la personalidad del rey en la primera parte de su reinado, sin entretenerse en analizar el papel político que el rey realiza a partir de su quinto o sexto año de gobierno. Pedro I reinó 19 años de 1350 a 1369, y Gómez centra su figura en los seis o siete primeros años de su reinado. Concretamente hasta que se produce la Rebelión de Toro “donde los nobles castellanos más potentes se levantan contra el Rey encabezados por su propia madre”. Una traición que supone un cambio radical en la personalidad el Rey “y a partir de ahí si que le cabe el apelativo de El Cruel”, afirma Gómez.

Se trata de una obra con mucha complejidad, “la pintura del Rey en los dos personajes que lo protagonizan no es fácil”. Calvo representa al rey más niño, al que le sorprende la muerte de su padre con 14 años y se ve obligado a sumir una responsabilidad que él no quiere aceptar.

Ricardo señaló que su personaje es el de “un adolescente desorientado, que recibe la inesperada noticia de que su padre ha muerto y él es el que tienen que desempeñar el papel de monarca en el Reino de Castilla”. “Es casi un niño con muchas dudas, que no se atreve a recibir la corona ya que no sabe desempeñar el papel de rey”, dijo. Añadió que hay también un atisbo de firmeza en su carácter al rechazar el trono desde el principio. Al rey le marca una grave enfermedad que padece y que no se confiaba en que superara, y cuando lo consigue “se nota una transformación bastante notoria tanto a nivel físico como mental”, explicó Calvo.

Tras esa transformación cambia el personaje del Rey y es Marcos quien le representa. Tras la enfermedad aparece un cambio en su talante y en su físico “que hacen surgir a un rey con una decisión determinada de cuál debe ser el rumbo de su política”, afirmó detallando que ese rumbo viene marcado por el recelo ante un orden establecido en la nobleza. Un cambio en el que el pueblo llano ganaría ciertas comodidades, ante lo que intenta la resistencia de miembros de su gobierno y en tensiones con la nobleza que desencadenan la Traición de Toro. Un punto de inflexión entre una actitud más paciente y negociadora del Rey, que pasa a la desconfianza en la última parte de su vida que finalmente le lleva a la muerte en manos de su hermano Enrique II.

La concejala de Cultura, Maite Sánchez, destacó como Gómez ha inculcado en los jóvenes “su amor y pasión por el teatro”. Asímismo destacó la gran afición existente en la villa por el teatro y los numerosos grupos existentes entre los que mencionó Los Mirmidones, Tempus Gaudiii, Zereia o Festeamus. Una afición que hace muy necesario  contar en la villa con un auditorio.

Ángel Gómez concluyó la presentación insistiendo en la necesidad de ese teatro para Cuéllar, una construcción que dijo “hay que agilizar”. Así informó también que  las entradas para esa representación del día 27 ya están agotadas, aunque no descartó que la obra pueda verse en alguna otra población antes del verano.