| Fotos: Gabriel Gómez |
Los Reyes Magos no han llegado este año a la villa rodeados de luces, música y color, sino que lo han hecho de una manera muy diferente. Han cambiado el bullicio de las calles y el recorrido por los belenes vivientes de su cabalgata por una visita más tranquila y ordenada, sin aglomeraciones con distancia e higiene de manos, pero manteniendo la ilusión que despiertan en grandes y pequeños.
Así como ya sucediera con la visita de Papá Noel, los Magos de Oriente han recibido a los niños en los tres colegios de la villa: San Gil, La Villa y Santa Clara, siguiendo un horario previamente establecido por edades y distribuyendo a los niños en los centros en los que están escolarizados. No se han olvidado de los no escolarizados o los que están de visita a sus familiares en el municipio que han podido saludar a los Reyes en el colegio La Villa.
Los Magos han escuchado las peticiones de los niños, las mismas que ya habían leído en sus cartas, y han disfrutado viendo la emoción en sus ojos. Un emoción que sus padres han querido inmortalizar con fotografías, aunque en esta ocasión con la pertinente distancia de seguridad.