Imagen de archivo de una vacunación en la Residencia El Alamillo de Cuéllar.

|La campaña de vacunación frente a la gripe está previsto que se desarrolle a partir del 17 de octubre |

La Junta de Castilla y León prevé iniciar el próximo lunes, 26 de septiembre, la administración de la cuarta vacuna frente a la COVID-19 a personas institucionalizadas en residencias y a aquellas de 80 años y más, atendiendo al criterio de mayor vulnerabilidad para el acceso más inmediato a esta segunda dosis de recuerdo.

Esta estrategia de inmunización coincidirá en ese mismo contexto socio sanitario con el inicio de la campaña autonómica 2022 de vacunación frente a la gripe, centrada asimismo en estas primeras fechas en la inmunización antigripal en esos colectivos definidos como prioritarios, de manera que puedan recibir ambas vacunas a la vez.

La disponibilidad de las nuevas unidades frente a la COVID-19, adquiridas por la Unión Europea y distribuidas por el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas, irá determinando la progresiva accesibilidad de las diferentes horquillas etarias que componen el grupo poblacional que tiene recomendada la cuarta dosis, de acuerdo con lo establecido para el conjunto del Sistema Nacional de Salud atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias internacionales: personas institucionalizadas en residencias; de 80 y más años; trabajadores de centros sanitarios y socio sanitarios; pacientes menores de 60 años con condiciones de riesgo; y los de con edades entre los 60 y los 79 años, ambos inclusive.

Se trata, por tanto, de vacunar frente a la COVID-19 a las personas mayores de 60 años que tienen la pauta vacunal completa y a los que por alguna circunstancia no recibieron la tercera dosis, a los que ahora se les ofrecerá dicha posibilidad.

La previsión, en lo referido a la pauta vacunal, es que en personas mayores de 60 años y de aquellas con condiciones de riesgo que conlleven inmunodepresión, se les facilitará una dosis de recuerdo con independencia de las anteriormente recibidas y del número de infecciones previas, al menos pasados cinco meses desde la última vacuna administrada; en caso de infección reciente, se dispondrá la inoculación una vez totalmente recuperado el paciente.

La población de 60 años y mayores de esa edad susceptible de recibir esta cuarta dosis pandémica en la Comunidad es 791.863 personas, así repartidas provincialmente: Ávila, 52.732; Burgos, 112.138; León, 160.923; Palencia, 54.410; Salamanca, 112.263; Segovia, 45.593; Soria, 29.002; Valladolid, 159.031; y Zamora, 65.768.

En el caso de las personas institucionalizadas en residencias, su vacunación se realizará a través de equipos de vacunación organizados en cada área de salud de la Comunidad, que acudirán a estas instituciones para inocular ambas vacunas a los residentes; asimismo, se aprovechará su presencia para vacunar a los profesionales del centro sanitario y socio sanitario que allí trabajen.

Por su parte, el personal de centros sanitarios podrá recibir la cuarta dosis en sus lugares de trabajo, a través de los correspondientes servicios de salud laboral de referencia, mientras que, para el resto de población mayor de 60 años se articularán lugares a los que acudir para vacunarse, de acuerdo con los llamamientos que, en cada área de salud y ámbitos territoriales, de acuerdo con sus circunstancias sociales, poblacionales, sanitarias, etc., vayan formalizándose, por lo que es más necesario que nunca la colaboración ciudadana para mantenerse correctamente informado sobre cómo, dónde y cuándo acceder a la prestación vacunal (web de Salud Castilla y León, teléfonos 900 222 000 y 012, cartelería, red asistencial y farmacéutica, redes sociales, etc.)

La Consejería de Sanidad prevé recibir a lo largo de la próxima semana 362.880 unidades remitidas por el Gobierno de la Nación para la Comunidad de Castilla y León, cifra que se duplicaría en otro posterior envío de otras tantas 362.880 dosis anunciado por el Ministerio de Sanidad pero aún sin confirmación sobre su fecha de llegada.

Las vacunas a utilizar ahora son las adaptadas a nuevas variantes, aprobadas recientemente por la Agencia Europea del Medicamento y que contienen la cepa original de la COVID-19 y la variante ómicron.

La estimación, en el despliegue provincial inicial de este primer estocaje de 362.880 unidades, es la siguiente: Ávila, 25.920 dosis; Burgos, 54.720; León, 54.720; Palencia, 28.800; Salamanca, 54.720; Segovia, 28.800; Soria, 25.920; Valladolid, 57.600; y Zamora, 31.680.

Recordar la complejidad logística en la distribución, conservación y manejo de estas vacunas, con una cadena de conservación y gestión a temperaturas muy bajas y su presentación mediante cajas, de 48 lotes cada una que contienen diez viales, de los que se extraen seis dosis vacunales por cada vial.

 

Vacunación gripe

Más allá de esa prestación a personas con pauta coincidente con la cuarta dosis frente a la COVID-19, la campaña autonómica 2022 de vacunación frente a la gripe está previsto que sistematice la inmunización antigripal para los grupos sanitarios y sociales que así lo tienen recomendado a partir del 17 de octubre, una vez que se hayan recibido las vacunas específicas para vacunar a las personas de 65 años y más.

Estos grupos a vacunar frente a la gripe los componen las personas de 60 años y más; adultos y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas -pulmonares, cardíacas, renales, hepáticas, oncológicas, neuromusculares graves, diabéticos, hipertensos, inmunodeprimidos, hemofilia y trastornos hemorrágicos crónicos, receptores de hemoderivados y transfusiones múltiples, fístula de líquido cefalorraquídeo, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria crónica, etc.-; personas con discapacidad y/o déficit cognitivo -síndrome de Down, demencias, etc.-; pacientes crónicos de cualquier edad institucionalizados; niños y adolescentes, de entre seis meses y dieciocho años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida -índice de masa corporal superior a 40-; y niños entre los seis meses y los dos años de edad, con antecedentes de prematuridad menor de 32 semanas.

Los enfermos crónicos, asimismo, han de acceder a la inmunización frente a la gripe, por cuanto les protege de los posibles agravamientos y complicaciones que, en sus patologías de base, pueda causar esta enfermedad, por lo que es fundamental que se vacunen.

La vacunación es también necesaria para residentes de cualquier edad en instituciones -geriátricos y de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc.-; trabajadores de centros sanitarios; personas que puedan transmitir la gripe a pacientes de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de mayores, trabajadores sociales de similar dedicación -atención a crónicos-; cuidadores y convivientes con personas de riesgo; estudiantes en prácticas en centros sanitarios; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, etc.); trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con las aves silvestres; personas con exposición laboral a cerdos en granjas o explotaciones porcinas; y personal de centros educativos en cualquier nivel de enseñanza.