| Fotos: Gabriel Gómez |

La iglesia de San Martín de Cuéllar acogió el sábado el concierto de violín en memoria de las Víctimas del Holocausto `Shoáh para Violín Solo y Templo Sagrado´ del compositor Jorge Grundman. Vicente Cueva fue el encargado de tocar el violín; lo hizo con un Anselmo Bellosio del año 1780 y con un arco Simón de 1880. El actor Jaime Arranz fue relatando entre cada una de las piezas las condiciones en las tuvieron que vivir aquellas víctimas en los campos de concentración o en el gueto de Varsovia; relatos dramáticos poniendo en contexto al numeroso público congregado en San Martín ante las diferentes piezas que se disponían a escuchar.

La Partita para violín escrita por Grundman consta de siete movimientos musicales, cada uno de ellos dedicado a alguno de los campos de concentración y guetos de la segunda guerra mundial. El séptimo movimiento es la palabra, y se introdujo una referencia a cada movimiento antes de la interpretación de cada uno de ellos. La finalidad del proyecto “es llevar la memoria del Holocausto por todo el mundo, para que nunca se olvide lo que allí ocurrió”.

Shoáh (Holocausto) ha sonado en lugares tan singulares como la Sinagoga del Tránsito de Toledo, el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados, o el Museo Guggenheim de Bilbao, y ahora también en el antiguo templo mudéjar cuellarano.