| Fotos: Gabriel Gómez |
No todas las parejas han renunciado a casarse este año, algunas como el madrileño José Luis Martín (Paris) y la cuellarana Elena Cáceres, han querido seguir adelante con sus planes con el patio de armas del Castillo de Cuéllar como escenario. Y es que su boda no ha sido al estilo tradicional sino una boda con ambientación medieval, una época que a ambos les fascina. De hecho fue durante la celebración de un juego de rol en la Feria Medieval de Cuéllar cuando se conocieron y desde entonces recorren certámenes medievales por toda la geografía española y, por supuesto, nunca se pierden la del municipio
Los invitados no han querido dejarles solos y en su mayoría iban también ataviados con trajes de la época al igual que el patio de armas se ha decorado con estandartes.
Aunque la ceremonia oficial se celebró ayer, la de hoy ha sido muy especial ya que han contado con sus familiares y amigos. La novia ha llegado hasta la fortaleza andando, recorriendo el casco antiguo de la villa al son de la dulzaina y el tambor, el novio la esperaba ya allí. La tía de Elena ha sido la encargada de oficiarla y ha estado llena de momentos emotivos, el primero cuando el padre de la novia se ha dirigido al novio entregándole a su hija y obsequiándole con una espada. El resto de la ceremonia ha estado cargado de simbolismo, incluyendo la ceremonia de las velas o de la luz, que simboliza la unión de los dos contrayentes en uno solo mediante el matrimonio y el inicio de un proyecto de vida en común, y también el ritual celta de los lazos.
La celebración, aún teniendo ambientación medieval, ha contado con un estricto protocolo que ha marcado una entrada escalonada de los invitados que debían mantener en todo momento la distancia de seguridad, no han faltado tampoco las mascarillas y el gel hidroalcohólico a disposición de los invitados desde el acceso al Castillo.