| Ángel Magdaleno es el mayordomo de este año |

| El Niño volverá a recorrer el casco histórico de la villa el sábado 6 de enero, Día de Reyes |


| Fotos: Gabriel Gómez y Nuria Pascual |

El Niño de la Bola ha protagonizado hoy la primera de las procesiones del año en Cuéllar. Lo ha hecho arropado por los hermanos de la cofradía, un numeroso grupo de danzantes y mucho público que se ha ido incrementando a lo largo del recorrido. Un recorrido que pasadas las cinco de la tarde partía de la iglesia de San Miguel al son de la dulzaina y el tamboril de los Hermanos Ramos.

Esta procesión de Año Nuevo es la primera con la imagen del Niño, a la que seguirá otra el Día de Reyes, el sábado 6 de enero. Este año Ángel Magdaleno ejerce el cargo de mayordomo y como tal ha sido de los primeros en portar la imagen en andas.

Desde la plaza Mayor la procesión ha emprendido su camino hacia la iglesia de San Esteban, la sede original del Niño, por la calle del Colegio, el Mercado del Pan y la calle Palacio. En el interior de la San Esteban se han entonado dos villancicos: Dime Niño y Campana sobre Campana, para después iniciar el camino de regreso a San Miguel por las calles Duque de Alburquerque y Morería. Las tejoletas han acompañado al sonido de las dulzainas en toda la procesión.

El Niño vestía en esta ocasión el traje, realizado por Azucena Fraile y Maribel Saz el pasado año, que emula el que lleva en su estandarte, un traje rojo de terciopelo con lazo verde y puntilla en cuello y mangas.

Este año el Niño estrena cabello. Hasta ahora el que utilizaba era natural donado por algún devoto, si bien ahora, por su durabilidad,  se ha confeccionado una peluca con cabello sintético, emulando la que llevaba en la fotografía de 1924 que se conserva en el limosnero que se ha restaurado. Una fotografía que pertenece al padre carmelita Benito de Frutos.

 

Historia

La historia del Niño de la Bola comenzó en el siglo XVII, según recuerda el profesor de Historia cuellarano, Juan Carlos Llorente. El libro de actas que se conserva en el archivo parroquial se inicia en el año 1.679 y se cierra en 1.891. “No sabemos qué ocurrió hasta 1.912 en que se inicia otro libro hasta 1.949 y otro más desde 1.950 hasta la actualidad”, añade.

Así, Llorente realiza también una observación indicando que no se conoce el libro fundacional, “aquel en que se señalarían los objetivos que pretende la Cofradía, por lo que debemos señalar como muy posible que la fundación tuviera lugar antes de esa fecha indicada de 1.679”.

La propia talla del Niño Jesús es típicamente barroca y fechable en torno a esos años, apunta. Recuerda además, que últimamente se ha recogido la tradición oral de que la imagen del Niño procedía de Nueva España (México), “rasgos que se pueden apreciar en las facciones del rostro, a sabiendas de que ha habido dos Duques de Alburquerque que fueron Virreyes de aquel territorio entonces español”.