La concejalía de Turismo acerca la oferta turística de la villa a la Feria Internacional de Turismo de Interior, Intur, en el stand del Patronato de Turismo de Segovia, haciendo especial hincapié en la promoción de “Los Encierros más Antiguos de España”.

En el año 2008 las fiestas de los Encierros fueron declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional y este mismo año se ha solicitado que sea declarada de Fiestas Interés Turístico Internacional.

Cuéllar, es una villa cargada de costumbres típicas castellanas, como bien refleja su gastronomía y folklore. Pero es sin duda la fiesta de los toros la tradición más arraigada entre sus habitantes, que presumen de tener los encierros más antiguos de España. Esta afirmación no se hace en vano, pues se conserva una amplia y diversa documentación generada durante al menos ochos siglos de historia. El origen de esta fiesta son indudablemente los diferentes juegos de toros que han evolucionado hasta lo que son hoy.

Los archivos históricos proporcionan importante documentación sobre la pervivencia a través de los siglos de la celebración de los encierros en la villa de Cuéllar.

En 1215, según Ubieto Arteta, justo hace 800 años, el obispo de Segovia en el sínodo celebrado en la capital prohíbe a los clérigos de Cuéllar que asistan a las celebraciones de “juegos de toros”. En el siglo XIV, la reina Leonor, esposa de Juan I de Castilla, comenta la costumbre inmemorial de encerrar los toros en Cuéllar. En 1499, con el segundo Duque de Alburquerque, ya se crearon las ordenanzas reguladoras de los encierros en Cuéllar.

Desde antiguo para realizar el festejo de toros primero había que trasladar el ganado desde la dehesa y encerrarlo en el corral. La llegada del ganado a la villa suponía un motivo de regocijo, el pueblo se echaba a la calle para recibirlos y el encierro del ganado se convertía en una parte importante de la fiesta.

El calado en la población fue tal que, el encierro sobrevivió como una fiesta con identidad propia, definida en la documentación medieval como una costumbre inmemorial.

La tradición de los encierros tiene tanta fuerza para cualquier vecino de Cuéllar, y gran parte de la gente que conoce nuestra Villa, que siente que el año parece terminar al llegar las fiestas y que comenzaría un nuevo año al concluir las mismas. Está muy extendido el hablar del “antes y después” de los Encierros como el principio y el final de una etapa.

El Encierro significa miedo, tensión, sentimiento de superación. Pero también una extraña tranquilidad cuando se acerca el toro. Olores penetrantes. Sensaciones primarias y ancestrales. Y, a veces, dolor. Así dicen vivir este momento los corredores. La intensidad de la experiencia entraña unos riesgos intrínsecos que los más expertos aseguran conocer y asumir. La suelta, el pinar, el campo, el embudo y por fin el recorrido urbano forman un conjunto de vivencias donde los pastores, caballistas, corredores y el público asistente hacen de esta fiesta un evento único e irrepetible.

El Ayuntamiento de Cuéllar desde hace años viene potenciando los Encierros como un importante pilar de la actividad turística de la Villa.

Para poder disfrutar de los sentimientos que genera el encierro la única manera es conocer los diferentes momentos que se viven en  él. Para ello mañana en el acto que se celebra en el día de la provincia de Segovia en el stand del patronato de turismo se mostrará a los asistentes un video sobre el festejo.

Aunque este año Turismo centra la promoción en esta feria en  los encierros, no se olvida del rico patrimonio que posee la localidad y para ello se realizarán distintas actuaciones teatralizadas del Castillo él sábado 28 y el domingo 29.