Danzas en el interior de la iglesia en la festividad de Las Candelas en 2018. | Foto: Las Zarrizuelas |

El domingo, 3 de febrero, en Aguilafuente se volverá a escuchar el sonido de los palos, la dulzaina y el tamboril con motivo de la procesión en honor a la Virgen de las Candelas, un evento que cada año marca el inicio de la temporada de paloteos en la provincia.

Es esta una tradición mimada por todo un pueblo del que aproximadamente un 10 por ciento de la población pertenece actualmente al grupo, formado en muchos casos por padres e hijos que comparten afición.

Desde que en 1980 se recuperaron en la localidad estas danzas dormidas desde los años cincuenta, y bajo la dirección de Manuel Miguel, el grupo de paloteos de Aguilafuente no ha fallado a su cita, ofreciendo siempre una variada muestra de singulares paloteos que hacen las delicias tanto de los asistentes como de los mismos danzantes y músicos, encargados de demostrar la ilusión de éste municipio por éstas danzas de rituales. Este año el grupo mira al cielo con ganas de volver a palotear en la calle ya que las dos ediciones anteriores las inclemencias meteorológicas han impedido que saliera la procesión, llevándose a cabo los paloteos en el interior de la iglesia.

Como marca la costumbre, los actos comenzarán a las 12.50 horas con la salida de danzantes y músicos desde el Ayuntamiento hasta la puerta de la iglesia donde se danzará el paloteo de `La Mudanza´. A las 13.00 horas comenzará la misa en honor a la Virgen de las Candelas oficiada por Jesús Torres, párroco de la localidad. Seguidamente dará comienzo la procesión por las calles de la localidad que parará en los lugares habituales en los que se danzarán, entre otros, los paloteos de `El Cielito´, `El Perantón´, `La Raspa´, `El Negrito´, `El Garibaldi´ o `La Vihuela´.

Los actos concluirán en la puerta de la iglesia, donde todos los grupos realizarán juntos y revueltos el `Carlos V´ antes de meter a la Virgen de las Candelas de nuevo en el templo.