| En el acto se homenajeó y recordó al periodista Pablo Quevedo |

| Fotos: Gabriel Gómez |

La presentación del poemario `Aquellas muchachas y los sueños´ del cuellarano Andrés Suárez fue un homenaje y recuerdo al periodista Pablo Quevedo, fallecido el pasado año. A él pertenece el prólogo de este nuevo libro de Suárez, que ha seleccionado las poesías que recoge siguiendo como criterio que fueran acordes al texto escrito por Quevedo.

Suárez no pudo ocultar su emoción en el acto, señalando que para él este libro es especial, ya que refleja “el valor de la amistad a lo largo del tiempo”. Apuntó cómo después seleccionó los poemas entre los casi 1.000 que tiene escritos algunos de los años 70 y 80 del siglo XX. Una selección acorde “a lo que le gustaba a Pablo”, una “mezcla de sentimientos y la ironía de Pablo”.

El autor “enredó” a su nieta Aitana para que le hiciera algunos dibujos que ilustraran la publicación.

“Para mí los poemas tienen algo de quién los escribe”, afirmó y “hay que leerlo como que viene de un amigo, sentirse protagonista de él”. “Os iréis encontrando en cada poema con vosotros, como si fueseis los que estuvieseis escribiéndole”, dijo Suárez.

Pablo Vozmediano, Alfonsa de la Torre, Mario Benedetti, Antonio Machado o Miguel Hernández, son algunos de los poetas preferidos por el autor.

En el acto, la hermana de Pablo Quevedo, María, leyó el prólogo “una de las últimas cosas que pudo escribir”, aseguró. Después, vino la lectura de algunos poemas de Suárez, aunque él advirtió que ninguno de ellos estaba en el libro, sino que eran aquellos con los que ha obtenido algún premio. Mª José Maderuelo, Lola Lázaro, tía de Pablo, Eva Mayro y Chahn fueron pasando ante el micrófono para recitar los versos del autor cuellarano.

El último en  recitar fue Alfonso Rey, gran amigo de Pablo, que leyó el poema, este si contenido en el libro, que bajo el título `¡Adiós!´, Suárez dedica “A Pablo Quevedo Lázaro, “in memoriam””. “Ayer, tendido y afición | asistieron a tu despedida. | La recibiste como otras tardes | en el burladero, sereno, | con los dientes mordiendo | la esclavina del capote; | Y fuiste a “porta gayola”, | encarando el portón de los sustos…”, comienza el poema escrito con argot taurino en homenaje a una de las grandes aficiones de Quevedo: los toros.

El libro puede adquirirse en las librerías El País de Jauja, Goyca, La Papelería y El Desván de Papiana-Carbajo.