|Foto: Gabriel Gómez|
El Ayuntamiento de Cuéllar y la Comunidad de Villa y tierra han adjudicado, por procedimiento abierto y con el único criterio del precio más alto, los aprovechamientos de resinas de sus montes de utilidad pública.
El alcalde de Cuéllar y presidente de Villa y Tierra, Jesús García, señaló que ambos han sido procedimientos abiertos con publicidad “como obliga la ley” y “respetando la libre concurrencia y que todo el mundo pudiera asistir en igualdad de condiciones, prevaleciendo únicamente la oferta más ventajosa”.
El pasado martes se reunió la mesa de adjudicación del Ayuntamiento, en este caso se adjudicaron 15 lotes del MUP 14 por cinco años, 2016-2020. La villa licitó el aprovechamiento de 57.811 pinos. García señaló que la mayor parte de los licitadores han sido resineros ya consolidados y apuntó que tienen conocimiento de que la mayoría de ellos va a tener la oportunidad de continuar trabajando los mismos pinos que venían trabajando hasta ahora. El importe de la adjudicación ha ascendido aproximadamente a 130.000 euros en los 5 años.
El alcalde señaló que el Ayuntamiento dispone de más pinos en explotación, cuya adjudicación no ha vencido aún.
La mesa de adjudicación de la Comunidad de Villa y Tierra se llevó a cabo el miércoles, con 28 lotes de los MUP 10, 32, 48 y 92, con un total de 85.000 pinos por cinco años, 2.800 pinos a 4 años y 19.000 pinos por un año, en total 106.800 pinos adjudicados aproximadamente por 240.000 euros. Como en el caso del Ayuntamiento, García señaló que los licitadores fueron en su mayoría resineros que ya estaban trabajando esos pinos. Así señaló que están “satisfechos en cuanto a que se consigue preservar los puestos de trabajo que se habían creado en torno a la explotación y extracción de resina”, y remarcó que “el procedimiento ha sido totalmente legal”.
García apuntó que “en Cuéllar eran varias las empresas y personas físicas que habían comunicado por escrito su intención de concurrir a estas subastas y que fuera el Ayuntamiento en el supuesto de un procedimiento negociado sin publicidad quien les invitara”. Explicó que “ese procedimiento solamente se puede aplicar cuando las cuantías son inferiores a 60.000 euros teniendo en cuanta el periodo total de adjudicación”, que en este caso serían los cinco años. Añadió que es procedimiento negociado sin publicidad no se ajusta a derecho en Cuéllar “porque la ley no lo permite y porque ya había gente que había comunicado su interés en que se le invitase al concurso”. Así quiso salir al paso de las declaraciones realizadas por el procurador socialista, José Luis Aceves, trasladando esa posibilidad del procedimiento negociado sin publicidad. A juicio de García, esas declaraciones “es una forma de confundir, de crear cierta incertidumbre entre las personas interesadas en poder continuar con su labor”.
No dudo de la legalidad de las subastas de pinos de resina por parte del Ayto de Cuellar, y de la Comunidad de Villa y Tierra Antigua de Cuéllar. Añadir que esa pulcritud y sigurosidad la apliquen en todos los casos, evidentemente no es asi, sirva como ejemplo la sinuosa permuta de los pinares próximos a Resinas Naturales para ampliación de esta empresa.
La adjudicación de los lotes de pinos de resina deben rigerse por las leyes, pero estas pueden y deben modificarse en función de aspectos sociales, de arraigo y vinculos con los resineros locales. En una voluntad firme de desarrollo sostinible y favorecer a las poblaciones locales, y trabajadores de la comarca.Hemos de introducir aspectos identitarios, ecosociales,vinculos territoriales, morales y éticos de modo que los especuladores e intermediarios no sean los beneficiarios de los lotes de pinos y sean los resineros locales, acorde a precios razonables, tengan un derecho natural.
Dejar las cosas al mejor postor económico, hace que el mercado “gestione” cuestiones ajenas a su sistema frío y desalmado. Introduzcamos cuestiones como la sensibilidad, tradición y los sentimientos de respeto y amor hacia nuestros pinares, porque esa será la mejor gestión. Sr Alcalde de Cuéllar carece usted y algunos de los empleados que atienden las cuestiones de la citada Comunidad de la mínima empatía con los resineros. En la vida no todo son toros.