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Ponentes durante el coloquio celebrado en el Restaurante san Francisco. | Foto: Gabriel Gómez |

Pedro Caminero y Pepe Mayoral, responsables de la dirección de campo de los encierros de Cuéllar, fueron los encargados de abrir los coloquios organizados por la Asociación Cuellarana Amigos del Caballo. Junto a ellos el ganadero Jesús Pérez Carbonero y César Mata, que actuó como moderador.

Tradición y modernidad en el encierro fue el tema en torno al que giró el coloquio.

Mayoral, señaló que a su juicio tradición y modernidad conviven en el encierro de Cuéllar. Apuntó que todo evoluciona y que el arraigo de las tradiciones en los pueblos tiene que ser compatible con el desarrollo. Apuntó que en Cuéllar el recorrido tiene los obstáculos normales, desde un cruce de carretera hasta un túnel y tierras de cultivo, así señaló que la atención debe centrarse en otros factores como el encabestramiento del ganado.

Caminero afirmó que las corporaciones municipales deberían haberse preocupado de adquirir el pinar por el que transcurre el encierro, lo que hubiera evitado los problemas surgidos en los últimos años. Reseñó la tradición del encierro cuellarano, pero también su evolución, que ha hecho que cada vez sea más el público que acude al campo. De igual modo señaló que sucede con los caballistas. Así señaló que en sus comienzos, junto a su padre, apenas una treintena de caballistas acompañaba a la manada mientras que ahora son centenares, auqnue él aseguró sentirse más cómodo con un reducido número. Para él el espectáculo que ofrece el encierro de Cuéllar es innegable y recordó que en las calles miles de personas esperan cada día la llegada del encierro, por lo que también es importante que los toros entren .

Pérez Carbonero, contó los orígenes de su ganadería y manifestó que para él tradición y modernidad son compatibles, apuntando que la tradición debe evolucionar y llevar a la modernidad. En el coloquio se recordó el encierro que las reses de su ganadería protagonizaron el pasado año. Pérez dijo que desde el Ayuntamiento se ha mostrado interés por contar nuevamente con sus reses este año. Así indicó que cuenta con una novillada con más presencia y trapío que la del año pasado, aunque aún no hay nada cerrado.

Se habló también sobre los encastes más adecuados para el encierro cuellarano y Mayoral señaló que los organizadores deberían dejarse aconsejar por los directores de campo.

 

Limitación caballistas

También se pidió a los directores de campo su opinión sobre la limitación en el número de caballistas en la suelta que se ha aplicado los dos últimos años.

 Mayoral considera que esa reducción ha sido positiva, aunque también dijo lamentarlo por los caballistas de Cuéllar. Así indicó que no sabe si se podría hacer de otro modo pero aseguró que “profesionalmente nos ha beneficiado”. Las circunstancias surgidas con el propietario del pinar por el que transcurría el encierro llevaron a tomar una decisión que a su juicio ha sido positiva.

Para Caminero las prohibiciones siempre son dolorosas, afirmó que no poder pasar por el pinar les ha perjudicado. Apuntó que todos los caballistas se creen con derecho de bajar  la suelta pero conducir el encierro con 500 o 600 “es complicado”. A su juicio, hasta que no se de una solución al tema del pinar esta es la mejor opción. Por otro lado subrayó la importancia de llevar el ganado andando, algo que el recorrido actual dificulta.

Pérez Carbonero señaló la dificultad de manejar ganado bravo y la destreza con la que se hace en Cuéllar.