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Representantes de la Asamblea Comarcal de IU y de El Espadañal en la rueda de prensa. | Foto: Gabriel Gómez |

Colectivos, asociaciones y Ayuntamientos de la comarca, la provincia y la vecina Valladolid han presentado alegaciones al `Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto para la gestión hídrica del sector oriental del acuífero cuaternario y obras de mejora del regadío en la zona norte de la comarca de El Carracillo, modificación de la concesión de la Comunidad de Regantes de El Carracillo y Concentración Parcelaria de la zona de Gomezserracín Monte´. Entre esos colectivos  se encuentran la Asamblea Comarcal de Izquierda Unida de Cuéllar que ha presentado un documento con 8 alegaciones y la Asociación para la Defensa de la Naturaleza `El Espadañal´ cuyo documento recoge cuatro bloques con un total de seis alegaciones. A ellas se suman los 200 documentos de alegaciones particulares recopilados de los vecinos de la comarca.

Antonio de Benito, responsable de Medio Ambiente de IU Cuéllar, recordó que en agosto de 1998 se aprobó y declaró de interés general la `Recarga del acuífero del Carracillo. Obras de toma, conducción principal, infiltración y adecuación de la zonas regables (Segovia)´. Las obras de toma y conducción principal ya se efectuaron y ahora se pretende acometer la tercera fase de infiltración y adecuación de zonas regables. Desde IU consideran que este es el momento “de pararse a pensar si en la situación actual (de Cambio Climático, bajos niveles freáticos de los acuíferos subterráneos, contaminación de estos en la comarca y los caudales menguantes del río Cega) es conveniente continuar y finalizar las obras o, detenerlas en este punto y analizar si el coste social, ambiental y económico es de interés general”.

Afirman que “la proliferación de los cultivos de regadío en la comarca ha supuesto la sobreexplotación de los dos acuíferos subterráneos, sin que todos estos años de recarga hayan servido para la recuperación del acuífero cuaternario ni de los humedales superficiales a él asociados”. Apuntan que la otra masa de agua subterránea pertenece al acuífero de los Arenales,declarada en `mal estado´, ya que el incremento de las extracciones de agua para agricultura y ganadería ha provocado que los niveles freáticos descendieran bruscamente y se encuentra contaminada por nitritos y otros fertilizantes e insecticidas utilizados en la agricultura intensiva, lo que ha llevado a muchos municipios a cambiar sus abastecimientos de agua de boca y evitar el riesgo para la salud que esto supone. Señalan también que la extracción de agua para regadío de esta masa implica la “contaminación por arsénico de los suelos y las plantas”.

La concesión actual de agua del Cega a los regantes de El Carracillo supone, según señalan desde IU, que solo se puede extraer el agua para la recarga si queda un caudal circulante mínimo de 6.898 l/s aguas abajo de dicha captación, con la modificación de la concesión se pretende que se les permita extraer el agua del río dejando, como mínimo, un caudal circulante de 610 l/s en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de mayo, cuando en la concesión actual el periodo de captación es del 1 de enero al 30 de abril. De este modo De Benito señala que se llevarían dos terceras partes del agua del rio, lo que a su juicio “es querer matar el rio”. Una actuación que sería sobre todo perjudicial para la flora y fauna del rio que cuenta con una zona de especial conservación dentro de la Red Natura 2000.

Por otro lado señalan que se pretende realizar la concentración parcelaria de los pinares de Gomezserracín “con el principal objetivo de ejecutar en ellos las infraestructuras necesarias para el almacenamiento y posterior extracción del agua de la recarga captado del río Cega, cuando la Ley de Montes indica que las concentraciones se harán con el objetivo de conservar, mejorar y proteger los ecosistemas forestales”.  Los vecinos de Gomezserracín se mostraron inicialmente a favor del proyecto pero ahora al conocer el documento “ven que sus pinares correrán el riesgo de encharcarse y podrían morir muchos pinos como ya está ocurriendo en los pinares próximos a las zonas de la recarga actual, como es el caso del MUP 29”. El exceso de agua y la posterior carencia de éste señalan que provoca estrés hídrico en los pinos y que se sequen.

“El desarrollo económico del Carracillo es algo ficticio, los grandes beneficios se los están llevando las empresas dedicadas a la transformación y comercialización de productos hortícolas, mientras que los empleos que se generan son temporales y precarios”, afirman desde IU.

“El proyecto de la tercera fase de la recarga del Carracillo no va a resolver estos problemas sino que los agravará si se lleva a cabo”, aseguran.

Juanjo Madrigal de la Asociación El Espadañal, indicó que el resto de entidades que forman parte de la Red Ambientalista Segoviana han presentado también alegaciones al proyecto. A su juicio estos planteamientos, como la modificación de la recarga, pueden llevar a la insostenibilidad agrícola de la zona. Aseguró que el rio no cuenta con aguas excedentarias  y aseguró que generaciones como la suya han vivido el declive del rio. Madrigal cuestionó quién se encuentra detrás de esta iniciativa de la recarga plateando la posible existencia de “intereses extraños” entre la Comunidad de Regantes del Carracillo y ciertos políticos.

Montse Sanz, de IU Cuéllar, afirmó que el rio muestra los efectos del cambio climático y añadió que el futuro de la agricultura en la comarca está peligrando porque están secando el rio. Aseguró también que las empresas están haciendo dinero pero no creando riqueza y empleo en la zona.

 

Preguntas en Las Cortes

A las alegaciones desde IU sumarán cinco preguntas en las Cortes regionales que formulará José Sarrión. Así preguntará por qué se tramita eta tercera fase  de la recarga cuando el caudal del rio ha disminuido en los últimos 20 años,  por qué se continúa si ya existe suficiente agua trasvasada, cómo se puede pretender reducir el caudal del rio a 610 l/s cuando el actual es de 6.898 l/s, quién asume los riesgos generados por esta tercera fase y por qué se asumen riesgos como la sequia del rio  en varios puntos de su recorrido en las provincias de Segovia y Valladolid.