Los pilotos hicieron parada en Prado Vega

Los pilotos hicieron parada en Prado Vega |Fotos: Gabriel Gómez|

La segunda “Ruta Castillos segovianos” organizada por el club deportivo de paramotor Altair, con sede en Marugán, reunió a más de 30 participantes llegados desde lugares tan dispares como Écija (Sevilla), Navarra, Madrid, Segovia o Palencia, con la intención de conocer desde el aire parte de la provincia de Segovia y recorrer buena parte de nuestra comarca.

Con salida y llegada al aeródromo de Marugán, los “paramoteros” recorrieron entre las 7.45 y las 12.30 horas una ruta de 153 kilómetros alternando las magníficas vistas de los monumentos segovianos con las no menos impresionantes del mar de pinares; impresionantes estas últimas, pero también inquietantes para muchos pilotos que veían por primera vez un bosque tan extenso, con la consiguiente dificultad de aterrizaje en caso de emergencia.

La meteorología no quiso ponérselo fácil y ya en la salida varios pilotos tuvieron que desistir por la dificultad de despegar ante la falta de viento, lo que provocó varias roturas de hélices. Tras visitar Segovia y Turégano y pasar por Aguilafuente y Zarzuela del Pinar, llegaron sobre las 10 de la mañana a Prado Vega, en Cuéllar, haciendo la única parada del trayecto para repostar tanto máquinas como pilotos, y descansar del primer tramo del viaje.

Tras este alto en el camino, reiniciaron la marcha para “visitar” el castillo de Cuéllar y después tomar de nuevo rumbo a Coca, Navas de Oro y Santa María la Real de Nieva para finalizar de nuevo en Marugán. En este segundo tramo, de nuevo varios pilotos tuvieron que abandonar por el peligro que suponían los fuertes vientos.

Como colofón a la ruta, que contó con la colaboración de las empresas cuellaranas Bodegas Malaparte y Fisioterapia Cáceres Álvarez, los participantes compartieron comida y se llevó a cabo el reparto de premios y regalos emplazándose para la próxima cita recorriendo los castillos segovianos.